Friedl Dicker-Brandeis fue una destacada artista, educadora u escritora judía que fue asesinada en la Segunda Guerra Mundial. Destaca como una de las mujeres más importantes de la Bauhaus por diversos motivos.
A lo largo de su vida tuvo un amplio abanico de perfiles artísticos, ya que se incursionó en la fotografía, los trabajos textiles y la arquitectura, destacando como el prototipo de una artista multidisciplinar.
Al igual que su vida personal, la vida artística de Friedl se divide en tres períodos principales: de la Bauhaus a Praga (1919-1934), de Praga a Terezin (1934-1942) y Terezin (1942-1944).
Las obras del primer período muestran la clara influencia de la enseñanza de Itten. Los bocetos y dibujos terminados de este período se realizaron en muchas técnicas, en un estilo rápido y espontáneo, mientras que las esculturas son constructivistas y arquitectónicas. Estas obras, que en un principio parecen tan abiertas, esconden secretos.
Su segundo período creativo se caracteriza por un giro decisivo hacia la pintura. En esta que se define como su obra de transición, mezcla elementos gráficos como letras de máquina de escribir sobre madera con pintura al óleo. Durante este período, también pintó paisajes, bodegones, retratos y alegorías figurativas, aprendió español, y diseñó carteles anticapitalistas y antifascistas son inmediatamente accesibles utilizando fotomontajes.
La mayor parte del tiempo en Terezin, se dedicaba a enseñar a niños.Sus obras de Terezin son formalmente diferentes de sus obras anteriores porque el papel y las pinturas escaseaban. Muchas obras nunca se completaron y quedaron como bocetos, y muchas son simplemente variaciones de la misma composición. Los temas siguen siendo paisajes, flores, personas, escenas de la calle, desnudos, composiciones abstractas y bocetos para obras de teatro.
En las crisis económicas y morales que siguieron a la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa, abordó cuestiones de justicia social y la cuestión de cómo construir un mundo mejor.
Este clima probablemente nutrió la posterior dedicación de Friedl a una forma utópica de comunismo, por lo que diseñó tipos de letra especiales "expresivos" para el almanaque "Utopía" de Itten.
En 1925 Friedl regresó a Viena y continuó trabajando en la artesanía junto con Martha Döberl y Anny Wottitz.
A partir de este periodo, sus obras arquitectónicas, muebles innovadores y otros objetos de diseño de interiores producidos en su estudio recibieron premios en varias exposiciones. Fue así que Friedl se comprobó como una artista extremadamente versátil y capaz de triunfar en diversos campos.
Sin embargo, a pesar de su inmenso legado educativo, en 1942 Friedl fue deportada a Theresienstadt como judía. Al ser deportada voluntariamente para encontrarse con su marido, Friedl pasó sus últimos días en Terezín, una población de la República Checa conocida por su campo de concentración.
Recibió los últimos años de su vida dando clases de arte clandestinamente a la población infantil que se encontraba recluida. En este contexto centró su vida en los niños y en su arte. A juzgar por los dibujos realizados por los niños, no solo absorbió toda la docencia de la Bauhaus, sino que supo transmitirla.
El 6 de octubre de 1944 fue transferida de Theresienstadt a Auschwitz, y tres días después, el 9 de octubre de 1944, fue asesinada en dicho campo de concentración.
Ante todo, su legado radica en ser capaz de ofrecer a sus alumnos una salida perfecta para procesar su experiencia traumática por medio de la creatividad y la autoexpresión, lo que la convirtió en un ejemplo perfecto de lo que hoy se describiría como una tutora de resiliencia.