Fernando Léger (1881-1955) fue un destacado pintor cubista francés de la primera mitad del siglo XX.
Su pintura se caracterizó por la confluencia con aspectos arquitectónicos, prestando especial importancia a las relaciones entre figuras, líneas y colores.
Tuvo una gran preferencia por la pintura mural, misma que le permitió introducir en sus obras otros factores.
Sus primeras creaciones datan de 1905 y son de clara influencia impresionista.
En 1907, al igual que otros pintores parisinos, quedó impresionado por la retrospectiva de Cézanne. En ese mismo año, también entró en contacto con el primer cubismo de Picasso y Braque.
Desde los primeros momentos, el cubismo de Léger se orientó hacia el desarrollo de la iconografía de la máquina.
En 1910 expone con Braque y Picasso en la galería de Kanhwiler, mismo sitio en el que dos años después expondría por primera vez de manera individual.
Durante 1913 comenzó a investigar sobre formas de máquinas representadas con colores primarios, llegando en ocasiones a una estructura abstracta.
Su fascinación por las formas geométricas y los colores brillantes lo lleva a menudo al borde de un arte abstracto, que siempre acaba rechazando.
A diferencia de los futurista, Fernando Léger no venera a la máquina, sino que busca reconciliar sus formas metálicas y regulares con las formas orgánicas, para construir una visión humanista.
Durante 1920 colabora con el escritor Blaise Cendars en algunas películas, y diseña escenografía y trajes para los Ballets suédois de Rolf de Mary.
En 1923-1924, trabaja en su primera película sin argumento, "Ballet mécanique", en la que interviene también Man Ray.
1924 fue el año en el que Fernand Léger abre un taller con Ozenfant, y para 1925 realiza sus primeros murales en el Pabellón de L’Espirit Nouveau de Le Corbusier, para la Exposición Internacional de Artes Decorativas.
Ya para 1930, su estilo se muestra abierto a cambios e incluso algunos de sus cuadros reflejan cierta influencia de Kandisnsky, De Stijl y del Surrealismo.
Sus pinturas en esa época ya comienzan a mostrarse despersonalizadas, como volúmenes mecánicos modelados a partir del fondo geométrico, dando un paso más hacia la abstracción, al mismo tiempo que evoca un ambiente art decó.
En 1935 el Museo de Arte Moderno de Nueva York y el Instituto de Arte de Chicago exponen su obra.
Durante los últimos años de vida realizó ilustraciones de libros, cuadros de figuras monumentales, pinturas murales, vidrieras, mosaicos, esculturas policromas de cerámica y escenografías teatrales.
Su principal colección de obras puede verse en el Museo Nacional Fernando Léger, en Biot, Francia.