The Factory fue el nombre del estudio de Andy Warhol, pero cualquier persona interesada en la década de 1960 en Nueva York sabe que es mucho más que eso.
Rápidamente The Factory se convirtió en el lugar de moda para personas de todos los ámbitos de la vida (músicos, drag queens, modelos, miembros de la alta sociedad, drogadictos, estrellas de cine para adultos y librepensadores) para pasar el rato y liberar su potencial creativo.
Este recinto, además de albergar los proyectos de Warhol, le permitió al artista aumentar rápidamente la productividad comercial de su arte debido a que se hizo famoso por sus fiestas salvajes y ser el punto perfecto para experimentar.
Lou Reed, de The Velvet Underground, alguna vez declaró que se consideraba producto de The Factory, de Andy Warhol, pues todo lo que hacía ahí era sentarse y observar a todas las personas increíblemente talentosas y creativas que continuamente hacían arte, por lo que era imposible no sentirse afectado por eso.
Andy Warhol con pintura en aerosol en The Factory, Nueva York, 1965. Fuente: Vogue
Entre las primeras preguntas que queremos despejar de este emblemático lugar está el cómo obtuvo su nombre.
Con su enfoque en la producción en masa y el consumismo, las fábricas no son lugares que uno normalmente asociaría con el arte y la creatividad.
Sin embargo, considerando la naturaleza mecánica del arte pop de Andy Warhol, este era un nombre más que apropiado para su lugar de trabajo.
Warhol fue pionero en un enfoque de la producción de arte más comercial, lo que fue todo un escándalo en aquella época.
Este artista no tenía interés en crear obras solo para los ricos, sino que se dirigía a las masas colocando figuras de la cultura pop en el centro de su trabajo, especialmente productos y celebridades.
Bob Dylan con Andy Warhol y Gerard Malanga en The Factory, Nueva York, 1965. Fuente: Vogue
Este tema atrajo a la sociedad en general y le permitió dirigirse a las masas. En teoría, así como cualquiera puede poseer cualquier artículo fabricado en fábrica, cualquiera puede poseer un Warhol.
El nombre de The Factory resulta aún más apropiado dado el proceso de serigrafía mediante el cual Warhol realmente produjo su trabajo.
En lugar de pintar cada pieza a mano, simplemente transfería sus diseños estarcidos, lo que le permitía reproducir una obra varias veces y producir impresiones a gran velocidad.
Pero en este lugar, que contó con tres ubicaciones en Nueva York entre 1963 y 1984, no solo se hacían serigrafías, sino que se filmaban pruebas de pantallas, música, documentales experimentales y así algo nuevo todos los días.
La primera The Factory es, por mucho, la más famosa. Dicho lugar también era conocido como Silver Factory (Fábrica Plateada) porque estaba recubierta de pintura plateada, papel de estaño y pedazos de espejos rotos que puso el fotógrafo Billy Name, quien documentó todo lo que allí sucedió.
Las otras dos sedes de este famoso estudio estuvieron en Union Square y Broadway, pero nunca brillaron tanto como la primera.
Décadas después de la fundación de la famosa The Factory, de Andy Warhol, la gente sigue fascinada por los eventos y el trabajo que tuvo lugar allí y no es para menos.
Este estudio sigue siendo un símbolo de la expresión artística transgresora y más avant garde de la década de 1960, por lo que ha sido ampliamente celebrado en películas, libros, música y otras artes visuales.
Sin lugar a dudas, The Factory dio a luz a una revolución cultural sin precedentes y todavía no ha existido otro estudio de artista que encapsule tan perfectamente un momento, un lugar y un temperamento artístico como este.