Como el resto del mundo, varios grandes artistas han disfrutado de la compañía y del gran amor que sus mascotas, esos seres tan mágicos y amorosos, les han brindado.
En un principio se puede pensar que para un artista, cualquiera que sea, resultará sumamente difícil cuidar de una mascota debido a su bohemio estilo de vida, pero es todo lo contrario ya que estos les brindan compañía y amor incondicional.
Afortunadamente y pese a cualquier temor, innumerables artistas a lo largo de los siglos han adoptado animales.
Algunos de ellos se han convertido en verdaderas leyendas e incluso han quedado plasmados en algunas de sus obras, como los famosos gatos del artista Ai Weiwei o los adorables perros salchichas de Andy Warhol.
Por lo tanto, llegó el momento de que hablemos del amor que algunos artistas le profesaron a sus inseparables mascotas.
Andy Warhol y sus perros salchichas
En la década de 1970, el famoso artista, gracias a la insistencia de Jed Johnson, quien en aquel momento era su novio, adoptó un perro salchicha pues hasta entonces solo había tenido a su cargo gatos.
Archie, un dachshund de pelo corto color marrón oscuro, pronto se convirtió en uno de los grandes amores de Andy Warhol, tanto que lo llevaba a su estudio, inauguraciones de arte y a comer con él a diversos restaurantes.
El amor por este pequeñito hizo que la pareja se animara años después a adoptar a otro perro salchicha llamado Amos.

Archie, 1976. Andy Warhol. Fuente: AnOtherMagazine Website
Los 40 gatos de Ai Weiwei
El que es considerado como uno de los artistas con mayor influencia en la actualidad, Ai Weiwei, es un gran amante de los gatos.
Tanto que comparte su casa de Pekín con alrededor de 40 pequeños felinos que forman parte de su vida pública y privada. Pero uno de ellos, el famoso Garfield, es el que lo ha cautivado por completo.
Lo anterior lo sabemos gracias a que en 2012, Alison Klayman rodó el documental Ai Weiwei: Never Sorry, que empieza con una escena en la que el famoso artista reflexiona acerca de lo que Garfield es capaz de hacer: “De mis 40 gatos, solo uno sabe abrir puertas. De no ser por este gato, no sabría que los gatos saben abrir las puertas”.

Un gato de Ai Weiwei. Fuente: Blog Gatos y respeto
El amor incondicional de Magritte a los perros
Desde que se casaron en 1922, el pintor René Magritte y su esposa Georgette Berger, quienes no tuvieron hijos, se dedicaron a sus perros, con un especial apego a sus pomeranos: tenían cuatro, dos llamados Loulou y dos llamados Jackie.
En diciembre de 1965, con motivo de su retrospectiva en el MoMA, Magritte realizó su primer y único viaje a Estados Unidos. Su principal preocupación era si Loulou podría viajar en avión con él y quedarse en su hotel, tanto que estaba dispuesto a cancelar el viaje si la respuesta era que no.
La aerolínea en la que viajó hizo una excepción y permitió al artista cruzar el Océano Atlántico acompañado de su preciada Loulou.
Le Civilisateur, un óleo creado por Magritte en 1944, es un retrato de Jackie, el tercer pomerania adoptado por la pareja, que en 2019 fue subastado en más de más de un millón de euros.
Le civilisateur, 1944. René Magritte. Fuente: Sotheby's

Dalí y su gran pasión por los felinos
La excentricidad de Salvador Dalí también se vio reflejada, y de qué forma, en sus mascotas. Fue un gran amante de los gatos, pero eligió como compañero peludo a un ocelote que adquirió en Colombia en la década de 1960.
El bellísimo animal se llamaba Babou y Salvador Dalí lo llevaba, literalmente, a todas partes con una cadena de oro que le compró, por lo que este iba a los mejores restaurantes, viajes y compartió infinidad de noches con él en las suites de los mejores hoteles del mundo.
