En los últimos años, gracias a la labor de múltiples movimientos de mujeres, varias artistas infrarrepresentadas han podido recibir, de una forma lenta pero muy merecida, el reconocimiento que merecen.
Este es el caso de cuatro artistas que este año que está por terminar llamaron, de forma extraordinaria, la atención gracias a retrospectivas y subastas que hicieron que su propuesta artística fuera revalorizada.
Por esta razón hacemos un brevísimo recuento de estas pintoras ya que si aún no las conoces, es momento de que conozcas más sobre su propuesta creativa.
GRACE HARTIGAN
La pintora Grace Hartigan es, sin duda alguna, la mayor exponente femenina del expresionismo abstracto.
Esta artista destaca del resto por contar con una obra intensamente colorida y que incorporó fluidamente imágenes icónicas del cine, la publicidad, otras pinturas o incluso libros de colorear, por lo que se convirtió en pionera del tan famoso movimiento llamado pop art, del que Andy Warhol se convirtió la figura central.
JULIE MEHRETU
Julie Mehretu, conocida por sus imponentes abstracciones inspiradas en la historia del arte, es una de las artistas más famosas de la actualidad.
En sus pinturas de grandes dimensiones, en las que llama la forma tan magistral en la que maneja el color, la artista etíope superpone capas de acontecimientos históricos, recuerdos, sensaciones y experiencias vitales.
JOAN MITCHELL
Aunque su obra resulta poca conocida, hasta ahora, Joan Mitchell es una figura clave en el expresionismo abstracto estadounidense.
Mitchell contaba con un estilo provocador, original y sumamente sugerente. La mayoría de sus pinturas las llevó a cabo dando brochazos llenos de fuerza sobre lienzos con fondo blanco, donde usualmente liberaba toda su energía creativa de gran potencia.
ELAINE DE KOONING
La pintora estadounidense Elaine de Kooning fue una de las más apasionadas y dotadas artistas del siglo XX dedicadas al retrato.
Elaine, quien se casó con el también artista Willem de Kooning, desarrolló a través de las décadas un estilo propio, con trazos fluidos, colores vibrantes y agresivos brochazos que le permitieron contar, como a muy pocas mujeres, una sólida carrera en la década de los 40 y 50.