5 artistas olvidadas por la historia que merecen reconocimiento
Renoir, Monet, Van Gogh, Picasso y Miró, son tan solo algunos de los nombres que resaltan en la historia del arte, pero ¿qué hay de las artistas olvidadas?
Entre ideologías y épocas que asumían que las mujeres debían dedicarse exclusivamente a la familia, se han borrado de la memoria grandes artistas.
Aquí te presentamos a 5 artistas olvidadas, que también merecen un lugar destacado en la historia:
Ende, la pintora de Dios
Considerada la primera pintora de la historia, Ende, fue conocida como la pintora de dios en el siglo X.
La española, también considerada la primera ilustradora de Europa se caracterizó por la mezcla de elementos del arte islámico y románico.
La geometría, los colores vivos y las figuras estilizadas fueron su prioridad.
El manuscrito del Comentario al Apocalipsis del Beato de Liébana, compilado en el año 786, lo firmó como Ende pintrix et Dei aiutrix (Ende, pintora y sierva de Dios).
Hildegarda de Bingen
Influyente de la Baja Edad Media, Hildegarda de Bingen, destacó por sus dotes en la literatura, la música, la ciencia y la pintura.
Su don para la profecía hicieron que también se le llamara “la sibila del Rin” o la “profetisa teutónica”. En 2012, el papa Benedicto XVI le otorgó el título de doctora de la Iglesia.
Desde pequeña, la monja benedictina alemana tuvo visiones, por lo que en su edad adulta comenzó una amplia labor de predicación.
Entre sus libros destacan el Liber divinorum operum, iniciado hacia 1163 que recoge sus abundantes visiones.
Physica y Cause et cure y su colección musical titulada Symphonia armonie celestium revelationum, son otros de sus grandes legados.
La artista murió el 17 de septiembre de 1179, a los 81 años de edad.
Sofonisba Anguisso
Es de las pocas artistas que pueden ser vistas en el Museo del Prado. Sin embargo, muchos desconocen que el verdadero autor de Felipe II o Isabel de Valois, no fue un hombre, sino la italiana Sofonisba Anguisso.
La partida de ajedrez es uno de los pocos cuadros que tienen su rúbrica, debido a que no se permitía que las mujeres firmaran sus obras.
Algunas más como La dama del armiño, siguen generando controversia, pues algunos afirman que es obra del Greco.
Sofonisba alcanzó fama en Italia y se convirtió en una de las retratistas más destacadas del Renacimiento.
Miguel Ángel alabó su obra Giorgo Vasari, la cual incluyó en su diccionario con 133 biografías de artistas –en su mayoría hombres-.
Lavinia Fontana
Otra retratista destacada italiana fue Lavinia Fontana.
Esta mujer se convirtió en la pintora oficial de la Corte del Papa Clemente VIII.
Lavinia, nacida en 1552, también fue considerada la primera mujer artista profesional que cobraba por su trabajo.
Pionera de cuadros de desnudos –algo inédito para una mujer de la época-, tuvo 11 hijos y murió en 1614.
Una de las expositoras más reconocidas del Renacimiento y el Barroco.
Judith Leyster
Ser hija de un cervecero no le impidió convertirse en una de las dos únicas pintoras que se unió al gremio de pintores de Haarlem en 1633.
Nacida en 1609 en los Países Bajos, Judith Leyster se vio influencia por Rembrandt, Vermeer y Frans Hals, su maestro.
Años de atribución errónea mantuvieron su nombre desconocido hasta finales del siglo XIX.