Un crooner, de acuerdo a los expertos musicales, es un cantante extremadamente sentimental que disfruta mucho lo que hace, y si hay uno que cumple al pie de la letra ese dicho es Tony Bennett.
Anthony Dominick Benedetto, mejor conocido como Tony Bennett, nació el 3 de agosto de 1926. Fue criado en Astoria, Queens, por immigrantes italianos que padecieron la pobreza y la mala suerte durante gran parte de la infancia de sus hijos, pero que también gozaban del arte y la música, una enseñanza fundamenteal en la vida del pequeño Tony.
Cuando los tiempos se pusieron difíciles en su familia, abandonó la escuela para mantener a su madre y hermanos, ganando dinero como camarero cantante apenas a los 13 años, por lo que se puede decir que a esa edad comenzó a foguearse en el gremio, no obstante, su crecimiento se vió pausado después de ser reclutado por el ejército en 1944 para servir en la Segunda Guerra Mundial y verse estacionado en Europa, donde combatió en Francia y Alemania.
Mientras formaba parte de la fuerza de ocupación, Bennett cantó en una banda de Servicios Especiales antes de su regreso en 1946. Cuando lo hizo, asistió al American Theatre Wing bajo el mando de G.I. Bill mientras retomó su trabajo como camarero cantante.
Fue finalmente en 1949 que la carrera de Bennett comenzó a despegar. Trabajó bajo el nombre artístico de Joe Bari, grabó una versión de Fascinating Rhythm de George & Ira Gershwin para Leslie, y llamó la atención de Pearl Bailey, quien lo contrató para abrir en un concierto para ella en Greenwich Village, al que asistió el comediante Bob Hope, quien también apoyó la carrera del joven cantante, no sin antes aconsejarle que el nombre Anthony Bendedetto era demasiado largo para una marquesina, por lo que debería optar por el nombre Tony Bennett.
Desde entonces, la carrera discográfica de Bennett se ha expandido a más de 70 álbumes de pop, jazz y melodías de espectáculos.
Hoy, a los 95 años, ha anuncado su retiro de los escenarios, no sin antes re-confirmar su compromiso con la defensa de los artistas más jóvenes, como Lady GaGa, lo que ha ayudado a llevar su música a las nuevas generaciones de fanáticos.
Descubre con nosotros cuatro fascinantes datos sobre la vida de Tony Bennet.
1. Tony Bennet practica Bel-Canto para calentar
Olvida las tradicionales pastillas para la tos, así que para preservar su voz después de seis décadas de grabar álbumes y actuar, Bennett se basa en una disciplina llamada método Bel-Canto.
Él lo llama "el arte de la música hermosa" y dice que al hacer 15 o 20 minutos de esto, te da un centro y coloca tu voz correctamente, para que cuando cantes, parezca bastante natural.
2. Un Tony con dos pasiones
Tony Bennett tiene dos pasiones: cantar y pintar.
Pinta todos los días y tres de sus obras se encuentran en la colección permanente del Smithsonian. Lo que es aún más fascinantes es que recientemente se ha dedicado a la escultura.
Fuente: The Wall Street Journal
3. Una lucha contra las adicciones
Bennett luchó contra la adicción a las drogas a fines de la década de 1970.
Según Bennett, un amigo, el gerente del difunto cómico Lenny Bruce, le dijo que pecó contra su talento, y esa frase simplemente cambió su vida. De acuerdo al mismo cantante, significó que tenía que dejar todo lo que estaba haciendo, y así fue que lo pudo superar.
4. Tiene una fundación recordando a su ídolo
En 2001, Tony fundó la Escuela de Artes Frank Sinatra, un instituto de artes escénicas en Astoria, Queens.
La escuela es pública pero recibe el apoyo de Exploring the Arts, una organización sin fines de lucro fundada por Tony y su esposa Susan, una ex maestra de escuela pública, que ayuda a financiar la escuela secundaria de artes públicas en la ciudad de Nueva York y Los Ángeles.
Lo nombró en memoria su mejor amigo y colega.