Las vacaciones de fin de año están a punto de arrancar, por lo que este podría ser el mejor momento para que leas algún libro de las mejores plumas mexicanas de la actualidad.
Si esto te parece genial, pero no tienes ni idea a quién debes de leer ni qué libros son los ideales para que te enganches, bueno, nosotros hemos elegido a tres escritores para que tengas un punto de arranque.
XAVIER VELASCO
Xavier Velasco, cuyas novelas se venden por decenas de miles, se confronta como escritor y realiza un recuento sobre su carrera en su novela autobiográfica, El último en morir.
Dicho libro resulta sensacional para descubrir al escritor que le gusta escribir a mano y, con pluma fuente, cada una de sus obras.
Cuando su carrera literaria comenzó, hace un par de lustros, Velasco vivía y escribía con la frustración emanando de los poros, se propuso ser un publicista mediocre para no quedarse ahí, pero pensaba que un día podría haber un mejor horizonte. Lo hacía por dinero y no por pasión.
Pero de sus entrañas surgió en personaje que lo sacaría a flote, que se prostituía y estaba inconforme como él, se llama Violetta, una chica que escapó a Nueva York para ser protagonista de Diablo Guardián, novela con la que ganó el Premio Alfaguara en el 2003.
ALBERTO CHIMAL
Alberto Chimal es un escritor consolidado que ha dedicado la mayor parte de su carera en explorar narrativas experimentales y a darle forma a novelas y cuentos de imaginación fantástica.
Un libro que puede resultar genial para empezar a conocerlo es Manos de lumbre, donde muestra los distintos registros a los que puede llegar el relato breve a partir de la capacidad que tiene el ser humano para destruirse con historias tomadas de la realidad y que se alejan de su estilo centrado en la ciencia ficción, lo fantástico y lo sobrenatural.
Son textos realistas con elementos fantásticos que tienen en común la forma en la que los personajes pueden, por múltiples razones, hacerse daño involuntariamente a sí mismos o a otros.
Otro gran libro para leer esta temporada y totalmente diferente del escritor, uno que puedes leer con los más pequeños de tu casa, es Cartas para Lluvia, obra en la que muestra cómo la imaginación puede ser poderosa aliada para habitar más plenamente el mundo.
En esta historia Chimal presenta que lo cotidiano, lo realista, puede coexistir con la imaginación y con la fantasía porque son partes de la vida, no adversarios.
Lluvia, la genial protagonista de la historia, es una niña que cursa el tercer año de primaria y no le gusta agachar la cabeza cuando Las Tres Horribles la persiguen con sus dardos de burla por su nombre raro, por su padre ausente y porque su mamá, Nieve, lee el tarot.
GUILLERMO FADANELLI
Punzante y controvertida como pocas es como podría calificarse la ya vasta escritura de Guillermo Fadanelli, el llamado chico malo de las letras mexicanas.
Mis mujeres muertas, primer libro de este autor que recomendamos, es la historia de un hombre, como él mismo, distraído, melancólico, de una lucidez apagada y con momentos de luminosidad, a quien sus hermanos (un médico y un abogado) le piden colocar una lápida en la tumba de su madre.
En dicha misión, el protagonista, Domingo J. Mancini, se tardará nada más y nada menos que tres años. La historia parte de un suceso real, materia con la que suele (y le gusta) trabajar al autor mexiquense.
En los personajes de Guillermo Fadanelli hay una clara inclinación por la derrota, incluso cuando ganan. Para muestra un botón.
En su libro más celebrado, Lodo, cuenta la historia de Benito Torrentera, un profesor de filosofía avejentado por la certidumbre del deseo tardío y el enfrentamiento con una aventura insólita: encubrir a una asesina a cambio de los favores de su cuerpo.
Resulta sumamente interesante como el también narrador y ensayista frecuenta con esta historia sus obsesiones -el desencanto, la crudeza, la vitalidad, y las pone al servicio de un estilo cada vez más contundente y persuasivo bajo un oficio de madurez literaria.