Cuando hablamos de los mangas más subestimados de todos los tiempos, Me and the Devil's Blues
está a la cabeza.
Escrito e ilustrado por Akira Hiramoto, llamar a este manga simplemente llamativo es limitarse. Se trata de un manga emocionante, conmovedor y sorprendentemente maduro en comparación con el trabajo más conocido de Hiramoto, Prison School.
La primera presentación de este trabajo ilustrado fue a principios de la década de 2000 y aún continúa emocionando y encantando a cualquier lector que se atreva a levantarlo.
Me and the Devil's Blues
, de Akira Hiramoto. Fuente: Sabukaru Online
Hiramoto toma su pluma para ilustrar la biografía ficticia del legendario músico Robert Johnson. Ambientada a finales de los años 20 en el sur de los Estados Unidos, el protagonista RJ estaba trabajando en una plantación hasta que se sentó en un cruce de caminos a medianoche con una guitarra para hacer un pacto con el diablo.
Disfrazado como una figura espeluznante, el demonio invocado afina la guitarra y toca algunas canciones de Johnson, por lo que, dentro de seis meses, RJ se convertirá en el músico de blues más talentoso y en el padre del rock and roll.
Sin embargo, nada bueno viene de entregar el alma a Satanás, así que las tragedias siguen a su fama; por un lado, la muerte se lleva a su esposa y a su recién nacido mientras de su mano crecen dedos adicionales que, para su horror, son esporádicamente invisibles.
Las trampas de su vida están intrincadamente conectadas con su deseo de cambiar su vida, lo que se vuelve un trabajo realmente valioso.
Al final de todo, Me and the Devil's Blues pareciera contar la leyenda de Robert Leroy Johnson, que se dice que vendió su alma a Satanás para ser el mejor bluesero del mundo, no obstante, lo anterior no ha sido comprobado, pero le da a Hiramoto mucho margen para la trama.
Lo más destacado de este manga es que la historia gira en torno a un personaje afroamericano, a diferencia de la mayoría de los mangas que rara vez representan personajes negros.
Históricamente preciso también, representa la vida de las minorías durante la Gran Depresión y la violencia por motivos raciales prevaleciente hace algunas décadas.
Graciosamente sombreado y realista, Hiramoto muestra su mano versátil y los lectores disfrutan de las impresionantes páginas dobles.
El horror histórico sombrío y arenoso no es un género común, por lo que este manga es difícil de dejar pasar.