La ensoñación y espiritualidad de Herman Hesse

02 de Julio de 2020 a las 11:47 hrs.

 

El 2 de julio de 1877 nació Hermann Hesse, escritor, poeta, novelista y pintor alemán, naturalizado suizo en 1924.

Autor de más de 40 novelas, relatos, poemarios y meditaciones, vivió los primeros años de su vida en la localidad Calw, de donde fue originario.

Durante su infancia pasó de colegio en colegio, debido a que su pensamiento y deseos por ser poeta no coincidían con la rigidez educativa.

Deprimido, intentó suicidarse por lo que fue ingresado en el manicomio de Stetten im Remstal, hasta que por fin comenzó a acercarse a lo que él deseaba.

En 1895, Herman Hesse se hizo cargo de la librería Heckenhauer en Tubinga, a la que se consagró en cuerpo y alma.

Fue así como los libros se convirtieron en sus mejores compañeros, entre los que destacaron escritos de Goethe, Lessing, Schiller y mitología griega. Un año después, su poema Madonna fue publicado en una revista vienesa.

Continuando como librero, se inclinó por el romanticismo alemán de Clemens Brentano, Joseph von Eichendorff y Novalis, lo que trajo consigo la publicación de Romantische Lieder, su primer libro de poemas y Eine Stunde hinter Mitternacht.

Pese a que no tuvieron éxito comercial, Herman Hesse se mantuvo fiel a sus ideales dando importancia al mundo espiritual y sensorial.

Emerge el gran Heisse

En 1901, viajó a Italia, donde también trabajó en una librería. Al mismo tiempo, publicó poemas y pequeños relatos literarios en revistas.

La novela Peter Camenzind (1904), dio un giro inesperado a la vida de Hesse quien se casó con Maria Bernoulli.

Instalado en Gaienhofen, escribió su segunda novela, Bajo las ruedas (1906), además de relatos y poemas, así como Gertrud (1910), Cuadernos hindúes (1913).

Con la llegada de la Primera Guerra Mundial en 1914, Herman Hesse se presentó como voluntario en la embajada de Alemania; sin embargo, fue declarado inútil para el combate.

Asistió a prisioneros de guerra en su embajada, pero un escrito publicado en el Neue Zürcher Zeitung que invitaba a los intelectuales a no caer en polémicas nacionalistas, le hizo acreedor al repudio de la prensa alemana que lo declaró un traidor.

A esto se sumó la muerte de su padre, la grave enfermedad de su hijo Martin y la crisis esquizofrénica de su esposa, por lo que inició un tratamiento psicoterapéutico con el Dr. Joseph Bernhard Lang, un estudiante y discípulo de Carl Gustav Jung.

Tras terminar el tratamiento en 1917, Herman Hesse se interesó en el psicoanálisis, a través del cual conoció personalmente a Jung.

Esto lo impulsó a crear Demian bajo el seudónimo de Emil Sinclair, que salió a la luz en 1919.

Separado de su esposa, se mudó a Suiza donde además de escribir, abordó la pintura. Siddhartha (1922), fue resultado de este nuevo cambio.

En 1924 contrajo matrimonio con Ruth Wenger y obtuvo la nacionalidad suiza. Las principales obras que siguieron fueron En el balneario (1925), Viaje a Núremberg (1927) y El lobo estepario (1927), su novela más célebre.

Con el éxito, Herman Hesse se casó con Ninon Dolbin, con quien se instaló en la llamada Casa Rossa en los altos de Montagnola, construida según por su amigo Hans C. Bodmer.

El juego de los abalorios, El viaje a Oriente y El juego de los abalorios, fueron de sus últimas novelas y que le acercaron en 1946 al premio Nobel de Literatura.

Murió el 9 de agosto de 1962, a los 85 años, a consecuencia de una hemorragia cerebral mientras dormía.