Jack Kerouac, figura señera de la Generación Beat, hizo de la Ciudad de México una estación que lo recibió intermitentemente, en estancias de pocos meses, entre 1950 y 1961, donde escribió libros como Tristessa y Mexico City blues.
Por influencia de William S. Burroughs, quien vino a México huyendo de un proceso penal por tráfico de drogas, Kerouac llegó por primera vez a la inmensa y siempre caótica Ciudad de México.
Si queremos ser exactos y contar con detalles, en aquel momento el escritor se quedó en la Cerrada de Medellín 37 (actualmente José Alvarado), Colonia Roma, en el departamento de su amigo escritor.
José Alvarado 37 fue el lugar donde el famosísimo Jack Kerouac escribió la segunda parte de Ángeles de desolación y el poema Cerrada de Medellín Blues.
Luego Kerouac se hizo de un cuarto en la azotea por temporadas y escribió, entre otros libros, la única novela beat que sucede enteramente en México: Tristessa.
Es bien sabido el estilo de vida que llevaba el escritor beatnik, uno totalmente desenfrenado, pero tal vez lo que menos se conoce es que uno de los lugares que más frecuentaba, al igual que William Burroughs, era un departamento ubicado en el 210 de la calle de Orizaba, también ubicado en la Colonia Roma, donde se organizaban fiestas a las que siempre acudía el poeta Gregory Corso.
Fue esa colonia precisamente la que tanto inspiró a Kerouac ya que al arrancar la década de los 50, época en la que viajó a México, que dicha zona se encontraba en un periodo de transformación importante.
La pujante clase media que la habitaba comenzaba a buscar casas más grandes y lujosas, dirigiendo los ojos hacia colonias como Las Lomas y el Pedregal, así que se convirtió en el nuevo hogar de inmigrantes recién llegados y licenciados egresados de las facultades de Ciudad Universitaria.
La Plaza Luis Cabrera se convirtió en otro de los lugares favoritos de los escritores beatniks para hablar sobre el nirvana, las enseñanzas de Buda o los avances de la civilización maya. A Jack Kerouac sencillamente le fascinaba pasar horas en los diversos cafés de la zona.
Si te interesa leer más sobre los pormenores de las fechas, obras y anécdotas de Kerouac en México varios de ellos están descritos en el libro Burroughs y Kerouac: dos forasteros perdidos en México, de Jorge García-Robles, un libro que ampliamente recomendamos.