Los multiversos que el filósofo Giuseppe Lanza del Vasto alcanzó con su trayectoria contemplan la poesía, la metafísica, la escultura y la música medieval.
Hijo de una familia aristocrática, Giuseppe Giovanni Luigi Enrico Lanza di Trabia-Branciforte nació el 29 de septiembre de 1901 en San Vito dei Normanni, Italia.
Guiado por una inconmensurable curiosidad, Lanza del Vasto estudió en París, Florencia y Pisa en donde abogó por una tesis doctoral en Filosofía en 1928.
Tras viajar por Italia, Alemania, Grecia y varios países de Europa, el artista encaminó sus pasos hacia la India para materializar su deseo de “mirar al mundo a los ojos”.
Ahí, convertido en peregrino, conoció en 1937 al pensador Mahatma Gandhi, quien lo rebautizó como Shantidas, siervo de la paz.
Bajo esa motivación ideológica, Giuseppe dirigió su vida hacia una transformación espiritual y social continua que lo llevó a escribir La Romería a las Fuentes, una publicación en la que narró su paso por aquel país y le concedió relevancia literaria.
A partir de ese entonces, el autor se convirtió en una suerte de profeta destinado a compartir un mensaje de sabiduría y paz, por lo que en 1948 fundó la Comunidad de L’Arche.
“La verdadera, pacificadora y final revolución es la que cada hombre debe hacer sobre sí mismo para silenciar su propia violencia”, afirmaba Giuseppe Lanza del Vasto.
La filosofía en verso de Giuseppe
Su obra poética se ha clasificado como un esfuerzo de descifrar la realidad, plagada de símbolos e inspirada en la Biblia y la naturaleza.
Dicha visión se constata en la publicación de 1942, Le Chiffre des things, una recopilación de 126 poemas con finalidad metafísica, y en sus demás obras: La Baronne de Carins, Il Canzoniere del Peregrin d'amore y Manuscrits du Chiffre des things.
De acuerdo a la biografía del filósofo, Lanza veía el mundo como una vidriera que muestra los fragmentos del otro lado.
Así “los árboles, los animales, el rostro del mundo, el cuerpo de la mujer, su transparencia a la luz, para él todo tiene signo y sentido, a través del prisma del lenguaje”.
Tras 33 años al frente de la comunidad que creó, y de dedicar su trabajo a compartir un mensaje de calma y consciencia interna, Lanza del Vasto falleció en España a los 80 años.