El escritor esloveno Boris Pahor, superviviente de los campos de concentración nazi y quien se hiciera famoso por haber compartido sus recuerdos en Necrópolis, murió a los 108 años.
Dicha obra es considerada como una de las mejores escritas sobre el Holocausto, por lo que incluso ha sido comparado con las obras maestras de Primo Levi, Elie Wiesel o Imre Kertész.
Boris Pahor nació en 1913 en Trieste, Italia, donde vivió hasta el final de sus días. Tras haberse graduado en Padua, decidió enfocarse a enseñar Literatura italiana y eslovena.
Durante la Segunda Guerra Mundial decidió colaborar con la resistencia antifascista eslovena y fue deportado a los campos de concentración nazis, experiencia que lo marcó de por vida y cuya huella puede ser encontrada en gran parte de su producción literaria.
Pahor escribió sus libros en esloveno y luego estos fueron traducidos al italiano, francés, español, inglés, alemán, catalán, finés, e incluso al esperanto.
En varias ocasiones, Boris Pahor fue propuesto a la Academia Suecia para el Nobel de Literatura.
En 1992 su actividad literaria fue reconocida con el Premio Preseren, máximo galardón esloveno. En Francia fue nombrado Caballero de las Artes y las Letras por el Ministerio de Cultura, y en 2007 recibió la Legión de Honor de manos del presidente de la República francesa.
Necrópolis, considerada como su obra maestra, es una novela que mezcla sus recuerdos con reflexiones ya que hace una especie de recapitulación a lo que vivió en los campos de concentración nazis tras 20 años de dicho acontecimiento.
En el libro Pahor habla sin tapujos de la culpa que sintió por haber sobrevivido y del placer de estar vivo frente al sentimiento de haber muerto en el campo, así como de la imposibilidad de transmitir el horror junto a la perplejidad.