¿Qué tienen en común Dalí, Gauguin, Edvard Munch, Van Gogh, Gustav Klimt, Katsushika Hokusai y Pierre-Auguste Renoir? Sí, fueron grandes pintores, pero todos se conectan por una coincidencia: tenían una ciudad favorita que les inspiró para crear.
Salvador Dalí, Port Alguer
El artista surrealista por excelencia, Salvador Dalí pintó el pueblo de Cadaqués, su lugar favorito para veranear cuando era joven.
Cadaqués tiene una playa llamada Port d’Alguer en una antigua localidad pesquera de la Costa Brava en Girona. Cerca del lugar está la iglesia de Santa María, testigo de los paisajes del pueblo, un casco antiguo con sus calles laberínticas y casas pintadas en armónico color blanco.
Paul Gauguin, Tahití
Eugène Henri Paul Gauguin, o mejor conocido solo como Paul Gauguin, fue un pintor posimpresionista que se inspiró en varias ciudades como Arlés, París, Panamá y Copenhague.
Cuando el autor francés entró en depresión por no haber vendido sus obras como él quería, se refugió en Tahití, donde decidió pasar sus últimos días y sus paisajes y habitantes.
Edvard Munch, Ekeberg Hageby
De acuerdo a varias versiones, Edvard Munch paseaba en compañía de dos amigos durante una tarde en un mirador situado en la colina Ekeberg, en Oslo.
El pintor y grabador noruego caminaba frecuentemente por ese lugar, pero ese día en especial, los colores del paisaje se tornaron rojo sangre, lo cual le provocó una mezcla de tristeza y fatiga, y una necesidad incontrolable de gritar, sensación que llevó a crear su obra conocida mundialmente: El grito.
Vincent Van Gogh, Arlé
La luz y color de Arlés, al sur de Francia, inspiró al pintor holandés Vicent Van Gogh a finales el siglo XIX.
Durante su estancia de quince meses, el pintor realizó más de 300 cuadros como Los girasoles, La silla de Van Gogh o La casa amarilla, los cuales pintó en la casa que habitó en la ciudad. El cuadro “El Café La Nuit” plasma la vida nocturna de ese momento.
Gustav Klimt, Malcesine en el lago de Garda
El pintor austriaco y representante del simbolismo, Gustav Klimt pasó unas vacaciones en una casa de campo en Malcesine, Italia, una pequeña localidad tipo medieval, rodeada de olivos, cítricos, palmeras, encinas, adelfas y bugambilias.
Como los muchos paisajes italianos, Malcesine ofrece pintorescas calles repletas de plazas, cafés, heladerías y restaurantes para pasar unas vacaciones tranquilas e inspiradoras.
Katsushika Hokusai, La gran ola y el Monte Fuji
Katsushika Hokusai, el artista japonés de la escuela “pinturas del mundo flotante”, encontró la inspiración frente al paisaje nevado del monte Fuji, donde pintó ‘La gran ola’, una de sus obras más conocidas.
El monte Fuji se encuentra entre las prefecturas de Shizuoka y Yamanashi en Japón, al oeste de Tokio. Fuji es símbolo de ese país.
Pierre-Auguste Renoir, almuerzo en el Sena
Pierre-Auguste Renoir pintó “El almuerzo de los remeros” de 1881. Un cuadro donde plasmó a sus amigos descansando en la terraza del restaurante Maison Fournaise, sobre el río Sena en Francia.
Maison Fournaise era restaurante que ofrecía paseos en bote, comida de la alta cocina francesa, y grandes bailes.
El restaurante cerró en 1906, pero fue restaurado y reabierto hasta 1990. En el histórico lugar se pueden ver pinturas y archivos sobre su historia.