Giuseppe Penone nació en Garessio, Italia en 1947. Estudió escultura en la Academia Albertina en Turín.
En la década de los 60 simpatizó con la corriente del arte povera, la cual miraba a los elementos de la naturaleza y del deshecho para crear obras.
Las creaciones de Penone eran precisamente eso, una mirada al punto perdido entre el ser humano y la naturaleza.
La intensión del artista es observar con detenimiento al medio ambiente que nos rodea como los árboles, sus troncos, las cortezas, piedras, lagos, ríos y más.
Para Penone, es la naturaleza misma quien crea la escultura a través de los años, por ello él, como artista solo procura dejar su huella en ella a través de incisiones en las estructuras de troncos, por ejemplo, los cuales modifica para revelar su interior.
En 1968, Penone creó con un molde de acero su propia mano y la insertó en el tronco de un árbol, de modo que el árbol creciera alrededor de su mano, a esta obra la llamó “Continuerà a crescere tranne che in quel punto" (Continuará creciendo excepto en ese punto).
Para crear, Penone utiliza varias técnicas y materiales que van desde la pluma, la acuarela, el café, tinta china, grafito, papel de arroz, cartulina, papel satinado tratado con trementina, carbón, cinta adhesiva, clavos, redes metálicas, entre otros.
El artista ha incursionado en la acción documentada de fotografías y textos, en el dibujo, la litografía y la escultura.
Penone ha expuesto sus trabajos en museos de todo el mundo como la Kunstalle de Basilea, el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York y la Tate Modern de Londres, entre otros.
En 2014, Penone recibió el premio Praemium Imperiale, una distinción de arte internacional que otorga la familia imperial de Japón desde 1988 en nombre de la Asociación de Arte de Japón a lo más destacado de la pintura, escultura, arquitectura, música, teatro y cine.
En julio de este año, el autor donó 600 obras a al Museo de Filadelfia y al Pompidou de París.
Giuseppe Penone radica y continúa su trabajo creativo en Turín, Italia.