De acuerdo al pintor italiano Luigi Ontani, Emilio Prini no solo creó arte povera con materiales sencillos, sino que también vivió esta corriente artística en sí mismo, de manera integral.
Emilio Prini fue uno de los exponentes más enigmáticos del arte povera desde que se unió a él en 1967 cuando tenía solo 21 años y participó en la exposición “Arte Povera - Im Spazio”, organizado por el Germano Celant, autor del concepto.
La exposición, que se llevó a cabo en la galería La Bertesca de Génova, fue la primera que dio el nombre de arte povera a este tipo de obras.
El trabajo de Prini se llamó “Perimetro d’aria” (Perímetro de Aire, 1967), donde el perímetro de la sala se delimitó por medio de un dispositivo de luz y sonido.
Prini nació en la ciudad de Stresa en 1943. Su concepto artístico giró en torno a la autonomía de la creación, dio particular interés al vacío más que al plano para dar énfasis al espacio, a lo 'no estándar', a lo visible-invisible, y a vacío-lleno.
Así era Prini, su lenguaje rechazaba cualquier técnica establecida. Para expresarse se valió de tubos de plomo, maderas o neón.
También utilizó la fotografía, audios, textos, poemas y su propia oralidad para crear; sin embargo, el elemento que caracterizó a Prini fue el silencio, y siempre fue ajeno a la atmósfera artística.
En la década de los 70 y 80 jugó con la cámara fotográfica y se enfocó en el autorretrato y en un punto de “locura”, él mismo se fotografió con una nariz de payaso y gafas de gran tamaño.
Prini tuvo una exposición individual en Estrasburgo en 1995, y participó en la gran exposición de arte povera en la Tate Gallery de Londres en 2001.
En 2019, Beatriz Merza y Timotea Prini, hija del autor, curaron una retrospectiva de Emilio Prini para la Fundación Merz donde se expusieron 40 obras creadas entre 1966 y 2016.
Emilio Prini, el artista que se mueve en el vacío, como lo llamó Celant, murió en Roma en 2016.
