Marina Abramović, artista serbia considerada como la madre del performance y que cuenta con una maravillosa trayectoria de más de cuatro décadas, ha contribuido en gran medida a repensar la imagen del cuerpo femenino en el siglo XX y por eso del 9 al 11 de marzo presentará 7 Deaths of Maria Callas (7 muertes de María Callas) en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona.
El carácter autobiográfico de su obra, alimentado por el sufrimiento inherente de su desilusión y dramas amorosos, encuentra una resonancia particular en la vida de la mítica soprano. ¿Quién mejor que la gran diva que ha encarnado pasiones mortales, tanto en la ópera como en su vida privada?
En el centenario del nacimiento de Callas, también llamada la Assoluta, Abramović presenta dicho espectáculo que se encuentra en la encrucijada entre la ópera, el arte en vivo, el performance y la videocreación.
En Las siete muertes de Maria Callas se incluyen algunas de las arias icónicas que marcaron la biografía artística de la soprano griega. Intervenciones que recuerdan a las innumerables mujeres sacrificadas a manos de compositores del siglo XIX; un teatro de muñecas en que las mujeres han resultado ser las víctimas.
Unas veladas que representan la culminación de su pasión, obsesión y empatía por la figura virtuosa, el mito y la tragedia de la celebrada soprano; una nueva experiencia inmersiva basada en estas siete defunciones prematuras de los personajes que, a la vez, son autorretratos de la artista que habita estos personajes diferentes: desde la novia abandonada hasta la amante sacrificada.
Callas, con una vida personal compleja de amores perdidos y una muerte solitaria, revive más que nunca en estas experiencias de muerte reinterpretadas; momentos traumáticos de pérdida, amor y anhelo en los que Abramović honra y habita el espíritu de la propia Callas, sugiriendo que estos roles pueden ser reimaginados y renovados para futuras generaciones de intérpretes.