Extraña forma de vida, western gay dirigido por Pedro Almodóvar, enloqueció en la edición 76 del Festival de Cannes.
El corto, de 31 minutos, rodado en inglés y protagonizado por Pedro Pascal y Ethan Hawke, que podrá ser visto en MUBI en una fecha aún por definir, relata el reencuentro amoroso de dos hombres diametralmente diferentes.
Uno de ellos es totalmente emocional y cálido y el otro frío y hermético, pero que al final buscan ser amados de igual forma.
Cabe señalar que este corto fue presentada en la Croisette fuera de concurso y rompió con el formato de larga duración, pero esto no impidió que fuera un verdadero éxito ya que decenas de personas quisieron ingresar a la sala, pero no lo lograron.
Escena protagonizada por Pedro Pascal y Ethan Hawke. Foto: Fotogramas
Antes de la proyección del filme, el director manchego desfiló por la alfombra roja acompañado por Hawke, Manu Rios, Jason Fernandez, Jose Condessa, George Steane y Anthony Vaccarello, productor y director creativo de Yves Saint Laurent que diseñó el vestuario del filme. Pedro Pascal fue el gran ausente de la noche.
Con esta historia, Almodóvar buscó darle voz a los hombres maduros y queer que tradicionalmente han permanecido mudos en un género como el western.
"Es la discusión de dos amantes que reaccionan de un modo totalmente distinto a una noche de orgía", explicó el autor de Volver en un comunicado.
Hawke interpreta al Sheriff Jake, quien fue pistolero contratado junto con Silva (Pascal), nacido en México, y con quien se reúne para una noche de pasión después de no haberse visto en 25 años.
Esta se trata de la primera incursión del realizador en el mundo del Oeste y obtuvo críticas positivas. Medios especializados como The Guardian lo calificaron con cuatro de cinco estrellas. Variety comentó que con unos minutos más de duración, pasaría de ser un favorito de los cortos a una candidata a Mejor Película.
En cuanto a la música del corto, expertos aplaudieron que contara con tono nostálgico y emotivo y que no hayan imitado al compositor Ennio Morricone, quien trabajó, entre otros filmes del Spaghetti Western El Bueno, el Malo y El Feo. Alberto Iglesias, usual colaborador de Almodóvar, estuvo a cargo de este rubro.
Pedro Almodóvar cuenta con una muy especial relación con Cannes, donde ha competido en seis ocasiones por el máximo galardón, la última vez en 2019 con Dolor y Gloria, pero que nunca ha logrado llevarse a casa.