Pocos cineastas tienen un estilo tan definido como el del director español Pedro Almodóvar y esto no solo se puede apreciar en sus famosas películas, sino también en las fotografías que ha capturado y exhibido en galerías de Madrid y Nueva York.
Desde la década de los 80, el manchego se ha caracterizado por brindar a sus historias una estética maximalista a través de los coloridos y (bastante pop) escenarios que suele emplear.
Esta también es la estética con la que cuentan sus fotografías, las cuales son mucho más que un pasatiempo para este famoso director de cine.
“Están realizadas con luz natural, con una cámara digital, sin más trabajo ni retoque que la composición”, explicó el cineasta en una entrevista que el periódico El País le hizo.
En las imágenes que Pedro Almodóvar captura a través de su lente suele combinar flores marchitas contra fondos vívidamente pintados para crear una serie de composiciones de naturaleza muerta que se inspiran más en la historia de la pintura que en la fotografía.
En cada una de sus composiciones, Almodóvar rinde homenaje a Morandi y Velázquez, pero también alude a las naturalezas muertas de la surrealista española Maruja Mallo, una de sus artistas favoritas.
Algo que resulta maravilloso y bastante curioso, si es que eres un gran fanático de sus películas, es que varias de las fotos que ha tomado forman parte de sus sets.
El ejemplo que te podemos dar de esto es que en Madres Paralelas, su más reciente filme, puedes ver dos de sus fantásticas fotografías.
Resulta que Blanco y Noir (2019) y El deseo de pintar - 2 (2019) fueron colgados en las paredes del hogar del maravilloso (y bastante complejo) personaje al que da vida Penélope Cruz, ¿no te parece sencillamente genial esto?