Lars von Trier es, sin duda alguna, uno de los cineastas contemporáneos más aclamados de las últimas décadas.
Este polémico y provocador director de 66 años nunca pasa inadvertido debido a la temática de sus películas, consideradas como algunas de las mejores piezas fílmicas de los últimos 30 años.
El "von" de "von Trier" lo adoptó en la Escuela Nacional de Cine de Dinamarca, donde era llamado así por sus compañeros, institución de la que se graduó en 1983 con el corto Images of a Relief.
El Festival de Cine de Cannes lo ha reconocido no solo con la Palma de Oro, también con el Gran Premio del Jurado por Rompiendo las Olas (1996); el Premio del Jurado y dos premios más por Europa (1991); y el Gran Premio Técnico por su ópera prima El Elemento del Crimen (1984).
Nymphomaniac
Ninfomanía es una película de más de 5 horas sobre una adicta al sexo que realizó Lars von Trier, la cual está conformada por dos entregas.
La protagonista, Joe, una mujer diagnosticada como ninfómana por su adicción al sexo desde que era pequeña, se atreve a contar las experiencias de toda una vida a un interlocutor inesperado en este filme.
Melancolía
Este extraordinario filme narra la historia de dos hermanas y sus distintas reacciones ante el apocalipsis del planeta Tierra causado por la colisión con un planeta desconocido que se esconde detrás del sol, y cuyo nombre es Melancolía.
Partiendo de dicho acontecimiento, el relato se divide en dos partes: la primera muestra la celebración de la boda de Justine y su posterior caída en una severa depresión. La segunda está centrada en su hermana Claire, que reacciona de manera muy diferente ante la inminente catástrofe.
La casa de Jack
Este filme está integrado por cinco capítulos, más sus correspondientes prólogo y epílogo.
En este su protagonista, Jack, es un brillante asesino en serie que estudia todos los crímenes que ha cometido a lo largo de 12 años para lograr cumplir su sueño: cometer el crimen perfecto y no dejar ningún tipo de rastro.
Dogville
En esta película Grace, una bella fugitiva, llega al pueblo de Dogville, pues está huyendo de un grupo de gángsters.
Con el visto bueno de Tom, el interlocutor del pueblo, la pequeña comunidad acepta esconder a Grace. En contraprestación ella acepta trabajar para ellos.
Sin embargo, cuando se inicia la búsqueda, la gente de Dogville demanda un mejor acuerdo a cambio del riesgo de amparar a la fugitiva.
Bailando en la oscuridad
Selma, inmigrante checa y madre soltera, trabaja en una fábrica de Estados Unidos. Su único consuelo en la vida es su enorme pasión por la música, sobre todo por los grandes musicales de Hollywood.
Todo se complica debido a que Selma guarda un secreto: se está quedando ciega y su hijo correrá la misma suerte, salvo que consiga reunir el dinero suficiente para operarlo, lo que la obliga a trabajar a destajo.
La desgracia la persigue ya que un día un policía y vecino suyo con problemas económicos, la acusa falsamente de haberle robado y, entonces, su vida es marcada por la tragedia.