Bjarke Ingles Group (BIG) presentó la primera imagen de la nueva sede de la destilería de whiskey Blue Run Spirits en Georgetown, Kentucky. El diseño, llamado Meander, pretende evocar el viaje del agua rica en caliza del manantial Royal Spring de Georgetown a través del proceso de destilación, envejecimiento y mezcla hasta convertirse en los bourbons y whiskeys de centeno Blue Run.
La destilería, de 35,000 pies cuadrados, y la fábrica de ladrillos, de 20,000 pies cuadrados, empezarán a construirse este año en el parque empresarial de Lanes Run y se espera que estén en funcionamiento en 2025.
Bjarke Ingels, fundador y director creativo de BIG, explicó, a través de un comunicado, que en dicho proyecto resumieron el proceso de elaboración del whiskey en una única secuencia lineal, desde la destilación hasta la maduración y el embotellado.
La línea de proceso, que será de 800 metros de longitud, serpenteará por las suaves laderas creando curvas y riberas, entradas y salidas. Un único tejado de tejas fotovoltaicas se retorcerá y girará para mantener una orientación óptima, aunque las actividades que se realicen debajo requieran grandeza o intimidad.
Del mismo modo que el manantial Royal Spring está modelado por el flujo del agua, BIG buscó que la destilería Blue Run sea modelada por el flujo del whiskey, los procesos y las personas que lo elaboran.
De acuerdo con Mike Montgomery, CEO y cofundador de Blue Run Spirits, la nueva destilería les brindará un cambio radical en los planes de negocio a largo plazo gracias a que les permitirá satisfacer la demanda prevista e imprevista,
El diseño, subrayó el empresario, se encuentra en el centro de todo lo que se hace en Blue Run, desde la cotizada bebida hasta la botella.