El artista italiano Agostino Bonalumi (1935-2013) es recordado con una retrospectiva en el prestigioso Palazzo Reale en el centro de Milán.
Marco Meneguzzo es el curador detrás de Bonalumi: 1958-2013, muestra que describe como una exhibición tan retrasada como completa.
120 piezas de museos y colecciones privadas de todo el mundo abarcan la carrera del artista milanés desde finales de los años cincuenta y hasta principios de esta década.
La muestra del Palazzo Reale narra la historia de Bonalumi, pintor desde muy joven que tuvo un inicio complicado en el arte y se vio en la necesidad de intercambiar obras por pizza en el restaurante Trattoria all’Oca d’Oro.
Su arte revolucionario destaca por sus obras abstractas tridimensionales y geométricas que juegan con la luz y la sombra, generando atractivos efectos visuales.
Basándose en la técnica revolucionaria de Fontana de cortar lienzos con un cuchillo, Agostino creaba relieves y estructuras en la superficie de sus lienzos utilizando materiales como el PVC y otros elementos, detalles que le dieron a sus piezas una calidad escultórica única.
El milanés llamó a sus obras estroflessioni: lienzos pintados en un solo color que el artista estiraba, exploraba y deformaba hasta que terminaban en diversas e impresionantes ingeniosas piezas.
Fue conocido por ser parte del movimiento artístico “Arte Povera”, que enfatizaba el uso de materiales simples y elementos naturales en el arte.
Bonalumi logró crear pinturas que al mismo tiempo eran esculturas monocromáticas.
En sus estroflessioni, exploró la relación entre el color, la forma y el volumen mediante protuberancias y relieves en la superficie que generaban una sensación de profundidad y textura, deformaciones cuidadosamente planeadas y calculadas para lograr un efecto visual planeado.
Los juegos de luces y sombras de sus obras cambian dependiendo del ángulo de observación y de la iluminación ambiental, efectos que dan como resultado obras dinámicas y caminantes que capturan la atención del espectador y que terminan convirtiéndose en una experiencia inmersiva.
Con el paso del tiempo, Bonalumi evolucionó más allá de sus estroflessioni y creó esculturas independientes.
También creó entornos completos para que los visitantes pudieran caminarlos, su instalación para la Bienal de Venecia de 1970, Struttura Modulare Bianca y la instalación inmersiva Blu Abitable han sido recreadas para esta exposición en el Palazzo Reale.
La gran revelación de esta muestra es la sección de las últimas obras de Bonalumi en la que se aprecia un regreso a los estroflessioni, sin embargo, ahora con una característica extra: alambre de metal que retorció y aplicó en la porte posterior de sus lienzos.
Bonalumi: 1958-2013 se proyecta en el Palazzo Reale de Milán hasta el 30 de septiembre.