Pepe Noja, reconocido escultor abstracto y uno de los artistas con mayor presencia en el paisaje urbano de Madrid, Asturias, País Vasco y Andalucía, murió. El genio creativo falleció en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, a los 85 años, tras enfrentar una afección cardiorespiratoria.
Nacido en 1938 en Aracena, Huelva, Pepe Noja provenía de una familia ligada al ámbito bancario, pero su espíritu rebelde lo condujo por caminos inesperados. Durante su adolescencia, experimentó cambios constantes de colegio y, finalmente, su familia emigró a Holanda, donde sus talentos artísticos florecieron. Allí, se sumergió en el mundo del arte y se destacó por su profunda sensibilidad creativa, lo cual lo llevó a ingresar a la prestigiosa Escuela Pública de Formación en Artes de Ámsterdam.
De vuelta en su amada España, Pepe Noja no solo fue reconocido por su dedicación a la escultura, sino también por su pasión por la aviación. Se convirtió en piloto civil tras su formación en la Escuela de Formación de Suboficiales de San Javier, un requisito indispensable en aquel entonces. Durante su estancia en Holanda, logró combinar su formación artística con su carrera deportiva, llegando a destacarse como atleta y convirtiéndose en titular del aclamado Ajax Club de Fútbol.
Sin embargo, su verdadera vocación siempre fue la escultura. Considerado uno de los alumnos más brillantes de Pablo Serrano, Pepe Noja se convirtió en su principal heredero artístico. La influencia de Serrano se hizo evidente en las obras maestras de Noja, fusionando el estilo abstracto y cubista con elementos figurativos cautivadores. Entre sus creaciones más destacadas, encontramos la escultura dedicada a Francisco Largo Caballero en los Nuevos Ministerios de Madrid y la placa conmemorativa en la plaza de Chamberí. Aunque lamentablemente estas obras fueron destruidas ilegalmente por el ayuntamiento de Madrid en aquel momento, la justicia se impuso y el gobierno municipal fue condenado a restaurarlas en su totalidad.
Noja también dejó su huella en la Comunidad de Madrid bajo el mandato de Esperanza Aguirre, al ser el autor de las Siete estrellas pétreas que adornan la bandera de la región, en la emblemática estación de Metro de la Puerta del Sol. A pesar de enfrentar vandalismo, su obra resistió y fue reconstruida en su emplazamiento original.
Los nudos de cuerdas, tanto simples como marineros, fueron una constante en las creaciones de Pepe Noja. Podemos apreciar su impactante obra en la playa de San Lorenzo en Gijón, donde una escultura domina uno de sus flancos, encantando a locales y visitantes por igual.
Con la partida de Pepe Noja, el mundo del arte pierde a un visionario creativo y a un maestro en la figuración abstracta. Su legado perdurará a través de sus obras impresionantes y su influencia en las generaciones venideras de artistas. Hoy nos despedimos de un talento excepcional y recordamos con gratitud su invaluable contribución al mundo del arte.