Estos últimos años hemos visto cómo el arte y la tecnología se han fusionado para crear momentos, obras y experiencias únicas. Conoce los tres mejores ejemplos de esto.
Alexander McQueen
Cuando Alexander McQueen lanzó su colección de Primavera / Verano 1999 fuimos testigos de cómo un robot intervino una pieza del diseñador, creando un momento inolvidable para la historia.
No. 13 es el nombre de la pieza que Shalom Harlow vistió durante la presentación de la colección y este consistió en un vestido blanco en forma de trapecio con un cinturón a la altura de los senos.
Harlow, quien cerró el desfile, apareció sobre la pasarela caminando lentamente hacia una superficie giratoria. Junto a ella, unos amenazadores brazos robóticos se movían al compás de sonidos dóciles que poco a poco comenzaron a volverse dramáticos. Los asistentes al evento aplaudían maravillados al ver a la modelo canadiense moviéndose como si se estuviera protegiendo de la presencia robótica que la acechaba.
De repente, las estructuras metálicas comenzaron a disparar gruesos hilos de pintura sobre la mujer que tenían enfrente. En cuestión de segundos, la superficie blanca del vestido se impregnó violentamente de negro y neón. Los disparos cesaron y frente a los ojos de los espectadores se reveló una modelo que ahora vestía una pieza creada tan sólo segundos antes.
Harold Cohen y AARON
Un extraordinario artista y una computadora fusionaron sus habilidades para crear obras maestras con lo que demostraron que no hay que tenerle miedo a la tecnología sino usarla como una herramienta para complementar nuestro trabajo.
A finales de la década de 1960, Cohen se había cansado de la escena artística de Londres y comenzó a explorar las posibilidades creativas utilizando computadoras.
Fue en Stanford donde Cohen diseñó y produjo por primera vez AARON, un programa de computadora para hacer dibujos artísticos a mano alzada. A partir de ese momento, AARON fue su doble artístico, su sustituto en el mundo del arte y la obra de su vida.
MatchPaint
Amstel Ultra nos presentó un homenajea la exitosa carrera de Rafael Nadal y sus 22 Grand Slams Únicos e incomparables. Con tecnología de object tracking, identificaron los 22 matchpoints de los Grand Slams, más 4 de los Abiertos de Acapulco y trazados por un brazo robótico, crearon latas edición especial.