En el 2012, el Festival Internacional de cine de Acapulco realizó un homenaje a El Santo y El Hijo del Santo por 70 y 30 años de carrera, respectivamente.
¿Pero quién es realmente este atleta a quien se le reconoce el luchador más popular del mundo?
No es raro ver que se conmemore a Rodolfo Guzmán Huerta, comúnmente conocido como El Santo, el legendario luchador mexicano que popularizó el deporte durante cinco décadas y ganó estatus de culto en todo el mundo.
Ayudó a impulsar el crecimiento y la reputación de la lucha libre en todo el mundo, y gracias a sus personalidades distintivas y disfraces vibrantes, el deporte atrae a los fanáticos tanto de la lucha libre como de la cultura pop.
Fuente: Movie Posters México
Pero lo que no se sabe, es que El Santo fue posiblemente le luchador más odiado de la década de 1940. Desde su debut el 26 de julio de 1942, en la que fue descalificado por exceso de rudezas, fue un peleador que no recibió más que odio por parte de la audiencia, y mantuvo una gran rivalidad con Tarzán López.
El 6 de junio de 1947 comenzó a forjarse con más fuerza su leyenda, ya que se enfrentó por primera vez a Black Shadow, un peleador que venía en ascenso, y que era hermano de otro gladiador que más tarde mantendría una grandiosa rivalidad con El Santo, Blue Demon.
Así fue que el enmascarado de plata empezó a cobrar relieves de fantasía.
En 1950, con el nacimiento de la televisión en México, la fortaleza de su leyenda fue aún más rápida, y a través de su aparición en películas y como tema de muchos cómics, se convirtió en un ícono cultural, representando la justicia y la lucha contra el mal.
Una de sus películas más populares fue Las Mujeres Vampiro de 1962, en la que se le pide a El Santo que rescate a la hija de un profesor que ha sido secuestrada por vampiros.
En total el luchador hizo 52 películas, cuatro de las cuales fueron dobladas al inglés para un lanzamiento más amplio.
Al saltar a la pantalla, el luchador creó clásicos de cine, y su película de mayor éxito económico, Las Momias de Guanajuato, en la que también coprotagonizaron los otros luchadores legendarios Blue Demon y Mil Máscaras. marcó un antes y un después en su carrera, ya que se hizo un ídolo mundial, también con gran presencia en Estados Unidos y Japón.
Guzmán tomó el nombre de El Santo después de leer la novela de Alexandre Dumas, El hombre de la máscara de hierro, y se inspiró en el prisionero de la historia que fue obligado a usar una máscara de tela hecha de terciopelo negro.
A lo largo de su carrera, fue parte de películas y peleas emblemáticas, además de hacer legendarias parejas con otras leyendas del deporte como Gori Guerrero y el Cavernario, además, fue líder en el nuevo apogeo de la lucha mexicana con la apertura de la majestuosa nueva Arena México en Abril de 1956. Luchó y coportagonizó los momentos más emblemáticos de la lucha libre a lado de peleadores como el Rayo de Jalisco, Lou Thesz, René Guajardo, Solitario, Fishman, Dr. Wagner y Ángel Blanco, entre otros.
No fue sino hasta 1984, dos años después de que se retirara oficialmente de los cuadriláteros, cuando finalmente reveló su identidad en Contrapunto, un programa de entrevistas mexicano.
Una semana después, El Enmascarado de Plata, o el hombre de la máscara plateada, murió tras sufrir un infarto mientras actuaba en el escenario. Su funeral fue uno de los más grandes en la historia de México, al que asistieron familiares, amigos y sus muchos fanáticos. Tal como deseaba, fue enterrado junto a su máscara plateada.
Cuenta la leyenda que Rodolfo nunca se quitaba la máscara plateada ni en casa y tenía una máscara especial para comer. Hizo todo lo posible para proteger su identidad, particularmente cuando viajaba.
De este modo, y explicado de una forma breve, El Santo fue más que un simple luchador; fue un héroe mexicano que no solo elevó la reputación de la lucha libre, sino que se inmortalizó como un símbolo latino de poder y heroísmo.
Su marca se ha adaptado a diferentes medios, desde cómics hasta dibujos animados, y su trabajo continúa influyendo en la forma en que el deporte se entrelaza con el entretenimiento.