La artista multidisciplinaria Ellen Sheidlin comenzó su viaje artístico hace más de una década en el Internet, lo que le brindó una libertad y perspectiva sumamente especial.
Desde su primera publicación en Instagram en 2012, esta artista rusa mejor conocida como Sheidlina invita a sus más de 4 millones de seguidores a disfrutar de un mundo surrealista regido por su intrépida imaginación intrépida e insaciable curiosidad.
Resulta que Sheidlina utiliza su cuerpo como tema de sus fascinantes trabajos fotográficos y de video y, desde entonces, ha comenzado a explorar los rigores de la pintura al óleo aunque su fuerte es el trabajo multimedia.
A lo largo de 10 años, el compromiso de esta artista con su oficio se ha mantenido constante por lo que ha logrado reinventarse una y otra vez.
Para poder explicar de dónde surgen todas sus ideas, Sheidlina asegura que ella hubiera sido la hija perfecta de Salvador Dalí y René Magritte debido a que ella ha logrado materializar de una forma contemporánea lo que estos genios del arte plasmaron en sus obras.
Recordemos que los surrealistas vivieron dentro de un sublime mundo creado por ellos mismos mientras rastreaban la realidad con toques de magia, así que Sheidlina ha podido transformar su propia materialidad para asumir el papel de la persona en su trabajo.
El fascinante trabajo de esta artista rusa comenzó cuando ella solo tenía 15 años y acababa de recibir su primera computadora. El primer enlace que Sheidlina abrió y cambió su vida por siempre fue el de Photoshop, pues ahí empezó a experimentar para dibujar y nunca más paró.
Su estilo fue evolucionando con el paso del tiempo, así que de simplemente dibujar decidió empezar a experimentar con su maquillaje y emplear su cuerpo para dar vida a propuestas más interesantes.
Los cuentos de hadas le enseñaron a Ellen Sheidlin a ver más allá de la superficie y la Academia Rusa de las Artes, lugar donde estudio, le proporcionó las herramientas y conocimientos necesarios para materializar sus sueños.