Por: Mercedes Martinez / AURORA
En un país con tantas regulaciones y con una estética minimalista en la mayoría de sus calles, realizar grafiti se vuelve aún más retador que en otros lados, ya que Japón tiene un gobierno que penaliza de forma muy estricta el vandalismo, lo que hace del grafiti, una expresión artística poco favorecida.
Aun así, existe e invade las calles desde hace varias décadas, por lo que hoy decidimos dedicar este espacio al street art de Tokio.
La forma más segura de intervenir ilegalmente el espacio público en Japón es con stickers, pero para ver algo más, hay que irse a calles y lugares alejados o poco circulados.
Las cámaras, multas y cárcel, así como la limpieza constante del espacio público hacen que prácticamente en las zonas abandonadas, peligrosas o tomadas por los cárteles de droga existan pintas.
Shibuya y Harajuku son algunos de los pocos pero famosos barrios en Tokio donde podemos ver grafiti ilegal e intervenciones de forma más usual. Una de las frases más famosas que puedes encontrar, es la de “Tokio is yours”, aunque no se sabe quién la hace.
Uno de los crews más representativos de Tokio es 246 Crew; algunos de sus miembros más conocidos son MQ, WANTO y ZOMBRA (México). Otro crew relevante en Japón es 24K; conformado por los writers HENKA, GNASH y BAMS, entre otros.
Por su legalidad, realizar arte urbano es un poco más sencillo que hacer grafiti. Si bien las regulaciones y la burocracia complican el camino más que en otros países; la moda de los murales se ha impuesto también en Japón. Marcas como Nike y Adidas han normalizado los murales como parte de su publicidad, favoreciendo a artistas locales e internacionales.
El barrio Koenji y la isla Tennosu son algunos de los lugares clave en Tokio para ver arte urbano. Sus increíbles y característicos murales son una atracción turística desde hace ya varios años. Cerca de la estación Futako Tamagawa también se pueden encontrar murales y graffiti, gracias a que es un barrio artístico.
No nos da la vida para hablar de todos los writers y artistas urbanos que han intervenido las calles de Tokio, pero vale la pena mencionar a AKIONE y Ly, unas de las pocas mujeres de la escena nacional, con su característico toque kawai.
Y ya que estamos en este name dropping, vale mencionar a WOOF ONE con su flor cuadrada; a MAW con su carita feliz irreverente, a Keeenue con su pop abstracto, a ESOW y a los hermanos SHART y BAHK, con sus famosos personajes.
Si bien los grafiteros no tienen apoyo institucional y sufren multas mucho mayores en Japón que en otros países, así como encarcelamiento por hacer pintas ilegales; es un hecho que el grafiti y el arte urbano llegaron a Tokio para quedarse, pues incluso hay artistas urbanos que ya tienen exposiciones en galerías niponas, lo cual nos habla de la aceptación y normalización de estas manifestaciones artísticas.
Sin embargo, encanta el resultado de la combinación de culturas y lettering con tags, thow ups y murales que mezclan los tags tradicionales con kanjis, así como personajes y figuras de la cultura tradicional y kawai japonesa, lo que enriquece enormemente el mundo del street art.