Claudiano es un artista urbano muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver, pues sus creaciones son diminutas y cuentan con una presentación totalmente disruptora.
La mayoría de sus obras no miden más de 20 centímetros de altura, salen por puertecitas dibujadas por el propio artista en las paredes, por detrás de columnas o se asoman desde los mostradores para espiar a los transeúntes.
Los personajes de Claudiano hacen cosas absurdas, irreverentes. Ha dado vida a amas de casa que toman tarros de señales de tráfico, turistas de bolsillo, hombres desnudos y gatos que hablan, por mencionar a algunos.
El inventor de este arte urbano en miniatura, como él lo llama, se llama realmente Claudio Chiavacci y tiene poco más de 30 años. Es un toscano con una licenciatura en cómic e ilustración, así que lo suyo siempre ha sido el arte.
El original proyecto de este artista arrancó en mayo de 2021 cuando se encontraba semidesocupado y pasando por un momento muy triste de su vida.
Así, un día que caminaba por las calles de Bolonia, donde actualmente vive y trabaja, se le ocurrió pegar imágenes hechas por él y que cobraran vida de alguna forma.
Hasta ahora ha pegado e intervenido a más de un centenar de dibujos en las paredes, aunque le es difícil llevar la cuenta porque estos desaparecen a la velocidad de la luz, pues basta un poco de agua para evaporarlos.
El único rastro que queda del genial y súper ocurrente trabajo de Claudiano, si es que no eres uno de los afortunados boloñeses que se topan con su trabajo en el camino, es en su cuenta de Instagram, así que si quieres seguirle la pista por acá te la dejamos para que puedas hacerlo y así reír con sus pequeñas obras de arte.