La animación digital The Claiming of Things -- como muchas otras obras de Joan Ross -- utiliza pinturas australianas coloniales para dale fondo a su propia obra, como si la apropiación fuera necesaria para llevar a cabo su colorido e irónico trabajo.
Con innumerables referencias a curiosidades de museos, terratenientes coloniales y montones de rotuladores amarillos, las animaciones digitales de Joan exploran aspectos de la colonización desde la perspectiva de los aborígenes de Australia.
De esta manera, el arte de Joan sirve como una reivindicación de las cosas.
Desde finales de la década de 1980, ha exhibido en una variedad de medios. Desde dibujo, pintura, fotografía y escultura, hasta instalación y video.
Sus trabajo, que muchos expertos definen como animaciones experimentales, como sucede en sus obras The Claiming of Things (2012), Touching other people's Butterfly (2013) y Colonial Grab (2014), combinan iconografía colonial y pintura paisajística con elementos de collage de la cultura mercantil occidental relacionada con la tenencia de la tierra y la participación activa de los pueblos aborígenes.
El uso de ropa amarilla fluorescente y de alta visibilidad en el trabajo de Ross simboliza la colonización y el miedo. Sin embargo, su acto de representar a personas con esta ropa brillante y colocar objetos fluorescentes en el paisaje hace más que simplemente ilustrar la colonización.
A su vez, también destaca y exagera los aspectos extraños de su trabajo y su asociación con el paisaje y la conexión cultural y espiritual con el lugar.
La presencia aborigen visible en los paisaje, junto con una iconografía fluorescente de alta visibilidad, un avión, latas de aerosol y otros detritos, lo que incluye una cámara de seguridad, un televisor de pantalla plana, mira irónicamente al pasado de su propio país, y en medio de todo ello, una introspección hacia ella misma y la identidad que la une con la tierra, como si reclamara la historia.
Este reclamo de cosas se refiere tanto a las cosas de la época colonial como a los de la moderna, destacando el progreso del tiempo y la acumulación de desechos arrojados al río que amenaza con apoderarse del entorno circundante.
Sus elementos electrónicos, las palabras "esperar retrasos" y "prepararse para fusionarse" se intercambian, alcanzando un crescendo que explora la riqueza de bienes materiales que ensucian el paisaje, también mirando hacia una devolución del país a su estado natural.
Las animaciones de Ross están llenas de referencias irónicas que median los temas serios del despojo y la destrucción ambiental de la tierra que subyacen en su trabajo.
Sus animaciones abordan el impacto del colonialismo, así como nuestra cultura desechable, cuestionando los beneficios de la civilización y el capitalismo.
En ellos, el paisaje de arbustos australianos se convierte en el escenario de un paisaje cambiante habitado por aborígenes que disfrutan de sus placeres, seguidos por figuras coloniales que lo cercan.
Su ocupación da paso a una avalancha de posesiones materiales y bienes de consumo duraderos que amenazan con engullir el valle del río que alguna vez estuvo intacto, hasta que una inundación purificadora lo devuelva a su estado natural.
Por su sentido de historia, identidad e ironía, no puedes dejar pasar más tiempo sin conocer la obra y el mensaje de Joan Ross.
Actualmente vive y trabaja en Sidney y monta exposiciones alrededor del mundo.