El verano de la serpiente de Cecilia Eudave, inquieta, perturba, y advertirte que nada es tan evidente como creemos.
Reflejo de los tiempos cíclicos o superpuestos, y de cómo una serpiente puede zigzaguear entre ellos, Eudave nos traslada al verano de 1977, en el que se develan los secretos y misterios de una familia.
En entrevista con Fahrenheit Magazine, confiesa haberse inspirado en una serie de evocaciones de la infancia perdida. Recuerdos leídos, vividos o inventados, que se reúnen en un zigzagueante ir y venir de eventos y emociones encontradas, para crear esta novela que la hace pionera del weird fiction en América Latina.
Registro de imposibles (cuentos, 2000, 2006, 2014), Bestiaria vida (novela, 2008, 2018), Aislados (novela, 2015) y Bobot (2018), son tan solo algunos de los títulos que la han colocado como una desatacada escritora contemporánea.
Y es que para la originaria de Guadalajara, Jalisco, las mañanas son el momento ideal para escribir, y que disfruta acompañada de un té negro o un roiboos para estimular las ideas.
“Me gusta escribir por las mañanas, siempre por las mañanas, cuando todo se levanta, hasta las ideas, y la luz entra de a poco hasta iluminarlo todo. Esa sensación de despertar y ponerme a escribir me encanta”, comenta.
Narradora y ensayista, nos cuenta que su lugar favorito para escribir es el estudio; sin embargo, añade que el espacio es lo menos importante, cuando de crear se trata.
“Cuando redacto una historia no estoy en ningún sitio concreto sino dentro de lo que cuento o intento contar. El espacio abstracto de la narración es el mejor lugar para estar mientras escribes”, asegura.
Doctora en Estudios Romances por la Universidad Paul Valery III, Francia, Cecilia Eudave, admira a Yasunari Kawabata, Han Kang, Virginia Woolf, Jorge Luis Borges, Elena Garro, Ítalo Calvino, Franz Kafka, Amparo Dávila, Juan José Arreola, Edgar Allan Poe, Carlos Fuentes y Juan Rulfo, en quienes encontró el impulso para dedicarse a las letras.
Pero nada como beber un whisky… o dos, cuando termina de escribir uno de sus libros y que le lleva años.
Como lectora, Eudave invita a sumergirse en lo profundo de los libros y dejarse seducir por los universos reales e insólitos que proponen cada uno de los autores.
“Si buceamos bien entre sus páginas, si observamos con atención los detalles de esas historias, saldremos fortalecidos de su lectura y con una renovada perspectiva del mundo que habitamos”, asegura.
Así que, si quieres conocer más de Cecilia Eudave y El verano de la serpiente no te pierdas de este magnífico libro de editorial Alfaguara.
Yo no soy efímera, sino un eco distorsionado de lo que fui.