Los lienzos floridos de JP Mika son la expresión de la felicidad pura, que emana de la energía positiva, amable y tierna del África contemporánea.
Nacido en 1980, Kinshasa, República Democrática del Congo, se interesó tempranamente por el dibujo y la ornamentación y asistió al departamento de pintura de la Academia de Bellas Artes de Kinshasa. También fue a ARAP, el Estudio de Investigación de Arte Popular creado por el artista Chéri Chérin, quien más tarde se convirtió en su maestro.
"Los profesores querían orientarnos hacia la abstracción pero eso no me decía nada... Para mí no había emoción. Conocía a Chéri por su reputación, pero nunca lo había visto en persona. Una noche, por casualidad, me encontré sentado a su lado en un taxi que iba a donde vivíamos. Después de esta reunión, fui a verlo por la noche cuando había terminado mis clases y me convertí en su asistente ".
Con él, perfeccionó su técnica y se afilió a la APPO, la Asociación de Pintores Populares, y en 2004, estableció su propio estudio y lo llamó EBA, The Fine Arts Events.
En mi pintura no hay noticias, ni mensaje político, ni crítica. Hay demasiadas dificultades y miserias en la vida. Por eso quiero que siempre sientas esperanza en mis pinturas.
Como Chéri Samba antes que él, Mika a menudo se pone en escena en sus obras, pintando autorretratos o integrándose en una composición grupal.
En los últimos años ha desarrollado un estilo propio centrado en los retratos y simplificando su composición utilizando telas de colores que emplea como fondo. Este “hallazgo”,y el uso perfecto del color, le da una energía positiva a su trabajo y que ahora se destaca profundamente de sus pares. Sin embargo, sus pinturas muy realistas son benévolas, y sea cual sea el tema, pinta con suavidad y amabilidad un África moderna, dinámica y feliz.
Se inspira en la vida cotidiana, en Kinshasa y sus habitantes, pero también en hechos históricos como la independencia de su país.
Su trabajo se mostró en particular como parte de la exposición Beauté Congo en la Fondation Cartier en 2015, marcando un hito significativo en el desarrollo de su carrera.
A pesar de su proyección internacional, el artista vive y trabaja en la tierra que lo vio nacer.