Arte, activismo y feminismo se conjugan en Voz pública de Dora Bartilotti, un proyecto de arte participativo que busca visibilizar la violencia de género.
Integrado por tres ejes y una serie de fotografías, se expone en la Galería Arnold Belkin del Museo Universitario del Chopo de la Ciudad de México, donde presenta una plataforma en línea en la que mujeres y personas no binarias que han vivido violencia, se expresan a través de relatos textuales anónimos.
A partir de estas aportaciones Voz pública genera una base de relatos vinculados con las otras dos partes del proyecto: Textil electrónico y sonoro, una prenda-dispositivo que contiene todos estos relatos y que funciona como portavoz en espacios públicos con mayor índice de violencia, como parques, plazas, calles y transporte público.
En este sistema de computación colocado dentro del textil y compuesto por una serie de microbocinas e hilos conductivos, se da a conocer las historias a través de un sintetizador de voz. Así, el textil electrónico remite a la tradición del textil en Latinoamérica y a diversas propuestas gráficas vinculadas al activismo y la lucha feminista.
El tercer eje es La rebelión textil: laboratorios de textiles electrónicos y activismo feminista. Integrado por una serie de laboratorios urbanos dedicados a espacios de diálogo, reflexión, convivencia, colaboración e intercambio de conocimientos, tanto técnicos como vivenciales, pretenden abordar esta problemática a través de la creación grupal y organización colectiva.
El cuerpo como territorio
Para Dora Bartilotti, quien busca generar diálogos críticos entre el arte, el diseño, la pedagogía y la tecnología, crear Voz Pública le permitió compartir su propia experiencia de vida como mujer latinoamericana, habitante de la ciudad y ser más activa en la transformación social, a través de espacios que permitan la escucha, la agencia y la dignificación.
“La creación y ocupación de espacios para juntarnos y visibilizarnos desde nuestras propias voces y narrativas, fuera de las abstracciones institucionales y con nuestras propias tácticas creativas, que en el caso de Voz Pública, se hilvanan desde el textil como lienzo portavoz y amplificador de protesta”, comparte en entrevista con Fahrenheit Magazine.
Y es que para Bartilotti, quien ha expuesto su trabajo en México, Canadá, Brasil y Colombia, el feminismo es un camino de acompañamiento, lleno de sentires, gestos, prácticas y palabras situadas, actuantes y pensantes.
“Un camino que se dibuja en los procesos y no en metas impuestas, que nos toma de la mano para llevarnos a procesos de liberación personal, comunal, de acción micropolítica y de reciprocidades que nos permitan organizarnos y cuestionar las reglas del sistema misógino y patriarcal en el que nos encontramos inmersas, y de este modo proponer otras formas de entender y relacionarnos con la vida”, añade.
Voz Pública que ha permitido a Dora Bartilotti formar una red de apoyo y amistad política, se ha convertido en su parteaguas para continuar en el camino del activismo feminista, por lo que adelanta, continuará en este camino de querencias, complicidades, confianza, apoyo y admiración que van más allá de estos proyectos.
Así que ya sabes, si quieres conocer más de la artista mexicana y Voz Pública, visita el Museo del Chopo de miércoles a domingo de 11:30-18:00 horas.
