Shamsia Hassan, considerada la primera artista urbana en Afganistán, llenó por espacio de 11 años las calles de Kabul de murales protagonizados por mujeres que exigen justicia, paz, igualdad y derechos.
En un país dominado por los hombres, Shamsia resulta una mujer inusual a lo que en aquel país se ve pues desarrolla una actividad atípica como muralista y artista urbana.
Shamsia Hassani nació en Teherán en 1988 en una familia afgana que emigró a Irán huyendo de la guerra.
Ante las dificultades de acceder a los estudios superiores en Irán por su condición de migrante, en 2005 se instaló en Kabul para estudiar arte tradicional en la Universidad de Kabul, donde, hasta hace unas cuantas semanas, trabajaba como profesora de escultura.
El primer contacto que tuvo con el grafiti fue en 2010 en un taller del artista británico británico Chu en Kabul.
En dicho momento decidió fundar un colectivo de arte contemporáneo y varios festivales de arte urbano en un país en el que el arte fue minimizado debido a que lleva décadas de guerra.
Shamsia Hassani forma parte de una nueva generación de artistas afganos, nacidos en el exilio durante la guerra ruso afgana y que regresaron a Afganistán a partir de la caída de los talibanes aunque de nuevo tuvo que salir debido a ellos.
El propósito de Hassani siempre ha sido llenar de arte las calles de Kabul, lo que por el momento resultará imposible pero esperamos que en un futuro cercano pueda hacerlo para que acerque el arte a la sociedad en un país que cuenta con poca infraestructura artística.
El lado maravilloso del arte de Shamsia Hassani es que muestra el poder de las mujeres afganas, pues a pesar de todo lo que han tenido que vivir siguen siendo independientes, mágicas y fuertes.
Las mujeres que retrata esta joven artista se muestran orgullosas y dispuestas a aportar cambios positivos y nuevas esperanzas en la sociedad que les tocó nacer, lo que brinda esperanza en un momento tan oscuro como el que actualmente se está viviendo en Afganistán.