El 14 de noviembre de 1733 se estrenó en el Teatro Sant’ Angelo, en la ciudad de Austria, la ópera de Antonio Lucio Vivaldi, Motezuma.
Esta ópera mira a Occidente por su atractivo exótico y cuenta la historia de los últimos días de Moctezuma II, el emperador azteca de los siglos XV y XVI que murió en 1520 durante la expedición conquistadora española dirigida por Hernán Cortés.
Al momento de su estreno, el tema y nombre sorprendió a todos, ya que en aquella época solían hacerse obras que honraban la mitología griega.
Sin embargo, a pesar de su provocante y exótico origen, disfrutó de un notable éxito en el país del compositor así como en otros rincones de Europa.
Y es que cuando pensamos en óperas exóticas, a menudo pensamos en una partitura que refleja la estética musical de algún lugar muy lejano, pero el Moctezuma de Vivaldi, en algunas versiones, titulado Motezuma, suena como algo de origen completamente italiano, como si pudiera contar la historia de un emperador romano o deidad de la mitología griega.
Lo más probable es que el maestro Vivaldi tuviera poco acceso a la estética de la música azteca y se animara a dejar marcado su propio estilo compositivo al contar la leyenda de sus héroes y heroínas, incluido Moctezuma II.
A pesar de ser una obra de la cual no hay registro de alguna otra representación posterior, ya que la música de la ópera se dio por perdida a la muerte del autor, pues la partitura original no se encontraba dentro de su acervo personal, la ópera Motezuma es una de las pioneras en contener una temática indio-americana, por la cual forma parte del subgénero "exótico" de la ópera italiana, antecedida únicamente por la ópera Colombo overo l’India scoperta, del cardenal veneciano Pietro Ottoboni y el toscano Bernardo Pasquini.
Figura de Moctezuma II. Fuente: Science Photo Library
Al escuchar esta partitura, no hay nada que sugiera que Motezuma sea una de las primeras óperas ambientadas en América del Norte.
Si nos sentimos generosos, escriben los críticos del género de la ópera, podríamos especular que Vivaldi optó intencionalmente darle a esta composición la misma estética musical que a sus óperas basadas en la poesía épica italiana o la mitología griega, ya que tal vez estaba haciendo la declaración de que un gobernante es un gobernante, sin importar cuán lejos esté su reino.
Después de todo, Motezuma no es realmente una ópera que relata la historia, puede que gire en torno a personajes históricos, pero la ópera de Vivaldi está llena de fantasía.
La entrega, además de exitosa, marcó el regreso de Antonio Vivaldi al escenario después de cinco años de ausencia, con lo que se antepuso ante sus contemporáneos como un hombre capaz de innovar el arte de la escena, insuperable en su virtuosismo musical y apto para conquistar al mundo empresarial operístico.
De este trabajo queda solamente el libreto a stampa, de los cuales se conocen únicamente nueve ejemplares dentro del territorio italiano.
En 2002, se redescubrió la partitura en el archivo de la biblioteca de la Sing-Akademie zu Berlin. Finalmente, el 11 de junio de 2005 se llevó a cabo una versión de concierto de la ópera, dirigida por Federico Maria Sardelli en el Concert Hall De Doelen de Róterdam.