Además de ser un pionero de la pintura al óleo china, el pintor Li Tiefu también fue uno de los primeros chinos en recibir formación artística académica en el extranjero por lo que alguna vez mencionó que, a lo largo de toda su vida, había tenido dos grandes pasiones: la revolución y el arte.
Y es que Li, nacido en octubre de 1869, no solo fue un artista, sino también un revolucionario y un poeta al mismo tiempo, pero uno no tan reconocido en la actualidad, ya que pasó la mitad de su vida en América del Norte y se mantuvo alejado de las comunidades artísticas.
Desde niño, Li Tiefu fue un observador, y su paciencia y capacidad de atención detenida solo podían ser empatadas por la amplia capacidad de colocar estas imágenes en el lienzo. Debido a su notoria distinción artística que lo apartaba del resto de sus compañeros, su familia tomó la decisión de enviarlo a vivir con sus tíos en Canadá, a los 16 años.
Tras permanecer en territorio canadiense por espacio de 5 años, en 1890, Li regresó a su país para asistir a una universidad de bellas artes donde perfeccionó su técnica de óleos y acuarelas a través de pinceladas meticulosas y esquemas de color refinados.
Tras algunos años de práctica, se mudó a los Estados Unidos en 1905, convirtiéndose en uno de los primeros artistas chinos en viajar al extranjero para estudiar pintura al óleo, mejorando sus habilidades de pintura en varias academias de arte donde estudió con los reconocidos artistas estadounidenses John Singer Sargent y William Merritt Chase, quienes le enseñaron las tradiciones clásicas del arte europeo.
Estas enseñanzas lo llevaron a impregnar sus obras con la serenidad y la poesía de las sensibilidades chinas así como el fauvismo y expresionismo que inhundaban a Europa en esos tiempos, haciéndolo uno de los personajes más fascinantes de la historia de Hong Kong.
Las obras existentes de Li Tiefu son raras, y aunque luchó por enaltecer la relación entre sus pinturas y el arte occidental, su legado reside en el apoyo que dió a otros artistas como Sun Yat-sen, que era tres años mayor que él y también provenía de la provincia de Guangdong.
El artista también ayudó a establecer divisiones norteamericanas de grupos unificados influyentes que Sun había cofundado, como Xingzhong Hui (Revive Chinese Society) y Tongmeng Hui (United League).
Li se convirtió en un revolucionario retratando pinturas que exponían su creatividad y patriotismo, pues a pesar de su fuerte influencia occidental creía en las raíces y los reclamos de China. Estos trabajos serían retomados recientemente el Museo de Arte de la Academia de Bellas Artes de Beijing con la exposición The One Beyond the Ordinary.
Dos años antes de morir, el 16 de junio de 1952, Li se mudo al extranjero con la esperanza de una vida mejor, por lo que se convirtió en profesor honorario de la escuela que estaba antes de la Academia Nacional de Bellas Artes de Beijing.
Actualmente su trabajo se presenta en exposiciones en el Centro de Arte Soka de Beijing y el Museo Nacional de Arte de China para la fortuna y el deliete de todos sus visitantes.