A través de los muebles que crea, Ana Aagaard explora cómo hombres y mujeres ocupan, y se relacionan con el espacio de diferente forma.
Debido a su trayectoria como diseñadora, a Aagaard le resultó algo bastante natural trabajar con muebles para explorar la utilización del espacio desde la perspectiva femenina y masculina.
La exploración de Ana Aagaard inició con la silla A Basic Instint, luego de que observara en un programa de televisión (The Jimmy Fallon Show) cómo es que se sentaban los hombres y las mujeres que iban a ser entrevistados.
A la joven diseñadora le llamó mucho la atención de que a pesar de contar con el mismo espacio, cada uno se sentaba y adueñaba del sillón donde los sentaban de diferente forma, pero había un patrón que se le hizo sumamente interesante: los hombres no tenían miedo de ocupar todo el espacio, mientras que las mujeres se limitaban y solo usaban una pequeña porción.
Ahí fue cuando Ana Aagaard decidió explorar sobre la construcción de identidad a través de los muebles que nos rodean en nuestra vida diaria.
A partir de ese momento, la joven danesa supo que tenía que seguir su camino por dicha linea así que no solo se limitó a crear una sola silla, sino que poco a poco ha desarrollado toda una línea de muebles con esta perspectiva.
Todos los muebles que Ana Aagaard crea están hechos de fibra de vidrio y resina acrílica que luego tiñe de rosa o el color que necesite.
The Big Lady es el muebles más grande que ha construido hasta ahora y es una silla que se caracteriza por contar con dos enormes y antropomóficas patas.
"La forma y el tamaño de The Big Lady es brutal, explica su agresividad hacia el cambio, pero con sus detalles y el uso del maquillaje se convierte en una criatura compleja que también es femenina, sensible y sexual. Es la complejidad de la mujer ¡Somos más que una sola cosa!”, explicó en una entrevista con Dezeen.
Con sus creaciones, Ana Aagaard solo busca animar a las mujeres a que reclamen más espacio con sus cuerpos y hasta ahora va por muy buen camino.