Calder, un apellido parteaguas en al arte moderno

06 de Abril de 2021 a las 09:19 hrs.
Alexander Calder continúa siendo el escultor más aclamado e influyente de su tiempo. Foto: christies.com
Alexander Calder continúa siendo el escultor más aclamado e influyente de su tiempo. Foto: christies.com

 

En la década de 1930, el artista cinético estadounidense Alexander Calder (Pensilvania, 1898 - Nueva York, 1976) ideó un nuevo tipo de escultura cinética con sus “móviles”, bautizados por Marcel Duchamp, que fueron un tipo de arte cinético que se basaba en una ponderación cuidadosa para lograr el equilibrio y la suspensión en el aire, explorando a su vez las capacidades del arte escultórico al incorporar movimiento libre—elementos que, a más de 40 años de la muerte de Calder, continúan congregando miradas y comentarios, tanto de curiosidad como de expectación por el precio por su símbolo de vanguardia.

Relacionado siempre con artistas de la talla de Joan Miró, Kiki de Montparnasse, Fernand Léger, Man Ray, Serge Gainsbourg, Jane Birkin y Pablo Picasso, con este último compartió 107 obras en el Museo Picasso de Málaga: 57 de Calder y 50 de Picasso, hasta el 2 de febrero de 2020.

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Alexander Calder con su obra “Edgar Varese” y “Sin título”, en Saché, Francia (1963), Impresión en gelatina de plata, 1963. Fuente: Ugo Mulas Heirs ArchiveTate.org

 

En un inicio, Alexander Calder usó motores para lograr la suspensión de sus obras, pero pronto abandonó ese método e incursionó en el efecto de las corrientes del aire, una idea que le dió aún más valor a su trabajo. Contaba el mismo Calder que el alambre con el que elaboraba sus esculturas era un material que siempre fue familiar para él.

"De pequeño,” dijo el artista nacido en Pensilvania, “hacía joyas para las muñecas de mis hermanas con el cobre que sacaba de los cables,” escribió. Con esta técnica, para la que no necesitaba una masa física, realizó esculturas de sus amigos, como Miró y Josephine Baker.

 

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"El siguiente paso en la escultura es el movimiento", Alexander Calder, 1932. Fuente: Museo Nacional de la Plata.

 

¿Qué hace famoso a Alexander Calder?

Aunque no fue la primera persona en utilizar el metal y el movimiento en su trabajo, Calder se dio a conocer por su uso pionero de ambos. Además de que Marcel Duchamp bautizó sus trabajos como "móviles", Jean Arp las llamó "estables", mientras, Calder explicó la diferencia entre ambos términos:



"El móvil tiene movimiento real en sí mismo, mientras que el estable vuelve a la vieja idea pictórica del movimiento implícito. Tienes que caminar alrededor de un establo o atravesarlo, un móvil baila frente a ti." (La voz del artista, Katherine Kuh)

 

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Alexander Calder con su obra "Cirque Calder", 1929 | Fuente: Calder Foundation, NY/ Art Resource, NY

 

Más tarde, otro suceso que definiría el legado de Calder sería su amor por el circo, un cariño tan especial que lo llevaría a trabajar al circo Ringling Bros. and Barnum & Bailey, haciendo una serie inspirada en el circo que definiría aún más su legado llamado Cirque Calder, un curioso modelo de un circo que incluye animales, payasos y acróbatas hechos de alambre, madera, hilo, corcho y tela, fue la primera de estas piezas. 

 

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Vista de la exposición "Alexander Calder: Teatro de Encuentros", en Fundación PROA, Buenos Aires, 2018. Fuente: Fundación PROA.

 

Desde 1969, la monumental obra pública de Calder, Le Grande Vitesse, instalada en la plaza frente al Ayuntamiento en Grand Rapids, Michigan, Estados Unidos, sirve de testigo del legado de este artista. El título es una traducción al francés irónica del nombre Grand Rapids, que también significa Gran Velocidad.

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"La Grand Vitesse", 1969, de Alexander Calder | © 2003 Mary Ann Sullivan.

 

Alexander S. C. Rower, presidente de la Calder Foundation de Nueva York, y nieto de Alexander Calder, hoy comisario de las muestras, es quien sigue trabajando para que la exploración de la energía que interconecta a los seres humanos que tanto buscaba su abuelo continúe. De Madrid, a Santander, a Málaga, París y Nueva York, las esculturas de Calder, sus dibujos, maquetas, móviles y obras estáticas, siguen buscando expresarse a través de volúmenes, movimiento, espacios delimitados, masas ligeras, pesadas y con variaciones de tamaño, color, velocidad, que juntos definen una gran concusión, o muchas.