El artista plástico y cineasta estadounidense Andy Warhol (1928-1987) desempeñó un papel crucial en el nacimiento y desarrollo del Pop Art.
Warhol adquirió fama mundial por su trabajo en pintura, cine de vanguardia y literatura y actuó como un enlace entre artistas e intelectuales, así como entre aristócratas, personajes de la comunidad LGBT, celebridades de Hollywood, modelos, bohemios y todo tipo de personajes urbanos.
El dibujo a mano, la pintura, el grabado, la fotografía, la serigrafía, la escultura, el cine y la música fueron todos los medios a través de los que Warhol le habló al mundo.
Sus revolucionarias obras lo posicionaron como uno de los artistas más influyentes del siglo XX.
En 1949 inició su carrera como ilustrador en revistas como Vogue, Harper’s Bazaar, Seventeen y The New Yorker.
Para 1962 inauguró su primera exposición en Nueva York en la que incluyó sus famosas obras Díptico de Marilyn, Latas de sopa Campbell, 100 botellas de cola y 100 billetes de dólar.
Warhol eliminó de manera progresiva los rasgos expresionistas de sus obras hasta reducir sus proyectos a repeticiones seriadas de elementos populares procedentes de la cultura de las masas y del consumismo.
Durante esta época, Warhol fundó su estudio The Factory, por el que pasaron artistas, escritores, modelos, músicos y celebrities underground del momento.
Las botellas de Coca-Cola, las latas de sopa se convirtieron en temas recurrentes en la obra del estadounidense.
Andy también plasmó crudamente situaciones de la vida real como accidentes, funerales, suicidios, peleas callejeras; de esta temática surge Electric chair, una de sus obras emblemáticas.
En 1963 inició una carrera cinematográfica basada en la reiteración visual y una carga fuerte de contenido sexual y erótico. Kiss (1963), Empire (1964), Chelsea girls (1966) forman parte de su producción.
Durante la década de los 70, Warhol inmortalizó en sus obras a personajes como Mick Jagger, Liza Minnelli, John Lennon, Michael Jackson y al líder comunista chino Mao Zedong.