Qué es el Pop Art: El movimiento que irrumpió para siempre
El Pop Art es considerado por muchos como una expresión artística con poco sentido y talento. Y es que creen que es un movimiento donde los artistas se ponen a crear obras fáciles para un público lento. Sin embargo, si lo pensamos con mayor detenimiento, se parece bastante a un arte surgido con una profundidad política. Incluso, con una conciencia de la realidad sobre la sociedad del consumo.
A pesar de esto, puede ser que el Pop Art sea o no del agrado de muchas personas. Esto, porque bien podríamos decir que es un arte que enarbola la sociedad del consumo y el capitalismo. ¿O lo critica?. Sería bueno hacernos esa pregunta, ya que varios artistas vivieron de ello y continúa reproduciéndose. Y aunque tal vez Andy Warhol sea el exponente más conocido, hay muchos otros. Incluso, es bueno recordar que no fue él quien lo creo.
Su nacimiento
El Pop Art fue un movimiento que surgió a finales de la década de 1950 en Inglaterra y Estados Unidos. Nació como reacción artística ante el Expresionismo Abstracto, al que consideraban vacío y elitista. Se caracteriza por el empleo de imágenes y temas tomados de la sociedad de consumo y de la comunicación de masas. Y todo ello lo condensan y lo aplican al arte.
Además, una de las características del Pop Art es que utiliza imágenes conocidas pero les da un sentido diferente. Esto lo hace para lograr una postura estética o alcanzar una postura crítica del consumismo. Como su propio nombre indica "Arte Popular", toma del pueblo los intereses así como la temática.
Por ejemplo, el Pop es el resultado de un estilo de vida, la manifestación plástica de una cultura. Un sociedad caracterizada por la tecnología, la “democracia”, la moda y el consumo. En ella, los objetos dejan de ser únicos para producirse en serie. Así mismo, se sirve de los objetos industriales, de los carteles y de los artículos de consumo comercial.
Aceptado y amado
Cabe recordar que el Pop Art fue apreciado y aprobado por el público gracias a sus formas fáciles y divertidas. A sus contenidos, que podían ser captados sin dificultad. Por ejemplo, al espectador le gustaba reconocer objetos corrientes en los cuadros. De esta manera, se ahorraban el esfuerzo que representaba la interpretación de las obras del expresionismo abstracto. Sin embargo, no comprendieron la carga de ironía y de ambigüedad que guardaba el Pop Art. Además, sus orígenes se encuentran en el dadaísmo, en la poca importancia puesta en el objeto de arte final. Incluso, en el uso del collage y del fotomontaje.
De igual manera, hay muchos detractores de este movimiento. Lo consideran banal, inútil y que no aporta nada ni al arte ni a la sociedad.
Amado u odiado, sin duda, un arte que llegó para quedarse, revolucionario e incómodo. Que nos ha hecho repensar el concepto del arte y la forma en que están construidas nuestras sociedades contemporáneas. El Pop Art es un movimiento que continúa y que ya tiene un sitio especial en la Historia del Arte.