Su belleza única y corazón indomable hicieron de Marlene Dietrich, una de las actrices más icónicas de todos los tiempos y, sin duda, un referente de la liberación sexual.
Nacida en Berlín, Alemania el 27 de diciembre de 1901 bajo el nombre de Marie Magdalene Dietrich, mostró su interés por el espectáulo desde pequeña, incursionando en la poesía, teatro y violín.
Sin embargo, su debut en los escenarios se dio como corista en un cabaret acercándose a la vida nocturana de una Alemania afamada por su libertad sexual y el auge del travetismo.
En 1923, Marlene Dietrich debutó en el cine con una fugaz aparición en El pequeño Napoleón. A la par trabajó en Tragedia de amor, donde conoció a Rudolf Sieber y con quien se casó y tuvo una hija, Maria.
Tras serpararse y mantener una amistad, Marlene continuó su trabajo en los escenarios y platós de Berlín y Viena hasta que encontró el estrellato en El ángel azul (1930) del director Josef von Sternberg, la primer película europea sonora.
En ella, Dietrich cautivó con su papel como la cabaretera Lola-Lola, porque cantaba letras insinuantes exhibiendo sus muslos en una época conservadora. Incluso, el filme fue prohibidio en Alemania por el régimen nazi.
Fue así como estilizó su figura y rostro retratando una imagen impecable que le dio fama y que también contribuyó a sus papeles exóticos y ambiguos, como en Sed de mal, de su amigo Orson Welles.
Con el estreno estadounidense de El ángel azul, viajó a Hollywood logrando firmar un contrato con Paramount. Su primer filme fue Marruecos (1930), bajo la dirección de Sternberg y junto a Gary Cooper, el cual causó revuelo por la escena en la que Marlene, actuando vestida de frac, besa en la boca a una espectadora. Dicho personaje le valió una nominación al premio Oscar.
Así, vinieron filmes como Capricho imperial, El Expreso de Shangai y El diablo era mujer, los cuales fueron determinantes para acuñar la leyenda de Marlene Dietrich, una estrella de gran magnetismo, excéntrica y androginia.
Y aunque nunca se confirmó su bisexualidad, se dijo que mantuvo una aventura con la poetisa Mercedes de Acosta, Edith Piaf e incluso con Greta Garbo.
Además, fue icono de la moda para altos diseñadores. Vistió diseños de Chanel, Balenciaga, Hermès, Christian Dior, exaltando la elegancia y el glamour.
La estrella antinazi
Al alternar con otros directores, la carrera de Marlen Dietrich se colapsó. Aunque siguió grabando filmes, los éxitos de taquilla dejaron de llegar.
Con el inicio de la guerra, fue invitada por los nazis a trabajar en Alemania como principal estrella del III Reich; sin embargo, rechazó la propuesta y pidió la nacionalidad estadounidense, misma que le fue concedida en 1939.
Desde entonces, se encargó de recaudar bonos de guerra estadounidenses, además de que ayudó a entretener a las tropas de Estados Unidos en el frente de guerra.
También recaudó un fondo económico para que los judíos pudieran huir de Alemania e incluso grabó varios discos antinazis en alemán. Por ello, recibió diversos reconocimientos como la Medalla Israelí al Valor en 1965.
Durante los últimos años de su carrera emprendió giras internacionales como gran actriz de cabaret hasta 1975 que se rompió una pierna en Sydney al caerse justo cuando iba a salir al escenario.
Tras quince años de inactividad en el cine, apareció brevemente en la película Gigoló (1979), filme sobre la prostitución masculina en el Berlín de los años 20 dirigido por David Hemmings y protagonizado por David Bowie.
Pasó su última década principalmente en reposo en su apartamento en París, Francia, donde murió el 6 de mayo de 1992, a los 90 años.