Buro Belén, compuesto por los diseñadores holandeses Brecht Duijf y Lenneke Langenhuijsen, empuja los límites materiales para mejorar la vida diaria, y ahora lo ha logrado con una silla denominada Hairy Chair, que es parte de una serie de sillas que consisten en la misma estructura de acero muy simple.
Estas sillas, un encargo de Looiersgracht 60, varían tanto que el aspecto de la silla parece ser otro.
Brecht y Lenneke, quienes se graduaron del programa Man and Wellbeing en Design Academy de Eindhoven, Holanda, con cuatro años de diferencia, se conocieron en Milán en 2011, mientras desempacaban sus respectivos trabajos en el Salone del Mobile.
“Nuestros productos tenían exactamente los mismos colores”, recuerda la pareja. “A partir de ese momento empezamos a encontrarnos de vez en cuando y muy pronto empezamos a colaborar”.
Más allá de los colores, sus intereses compartidos formaron un terreno fértil para la colaboración: mientras Duijf se centró en investigar el potencial reflectante de los materiales, desde los espejos y más allá, Langenhuijsen analizó cómo se puede hacer que la madera sea flexible, doblándola y manipulándola hasta convertirla en textil.
Dichas exploraciones del dúo ahora han cobrado vida en esta silla peluda, que tiene a los coleccionistas de arte emocionados y queriendo una parte de ella.
Hairy Chairs es una serie de sillas; la base de acero sigue siendo la misma, pero los revestimientos textiles extremadamente diferentes siempre proporcionan un carácter completamente diferente.
Desde plástico PLA suave y de pelo largo, hasta seda corta y brillante, o, en otros casos, lana de bucle medio-largo.
El uso del color y el patrón crean un efecto trampantojo, algo en lo que Van Eyck es un maestro. Dependiendo de la silla que elijas de la colección, se puede tapizar una silla nueva después de años de uso o puede cambiar la tapicería por temporada.
Trabajando juntos bajo la égida de Buro Belén (un nombre que ambos consideran hermoso), sus proyectos se originan desde un interés y conexión con el mundo material y espacial.
Siempre comienzan con un análisis de su contexto y una serie de preguntas orientadoras, cuestionándose: ¿qué materiales hay disponibles?, ¿cuáles son sus diferentes apariencias?, ¿para qué podrían servir? y ¿cómo podemos asegurarnos de que (un producto) envejezca o cicle de una manera interesante?
Desde este punto de partida inquisitivo, miran el pasado y el futuro potencial de su entorno respetando las capas antiguas y agregando nuevas capas inteligentes, para luego traer un lugar al presente y enriquecer su alma.
De esos ideales se componen sus objetos.
Entre sus proyectos clave hasta el momento resaltan Living Colors, de 2015, que exploró los colorantes naturales, y presentó De-Colourchart, que muestra cómo el color como materia está vivo y cambia con el tiempo, inspirando a los creativos a 'diseñar dentro del tiempo', teniendo en cuenta el envejecimiento en el proceso de diseño de un producto.