La artista nipona Yukiko Morita ama, literalmente, el pan y por eso decidió crear las lamparas más originales que a alguien se le pudieran ocurrir. Tal y como lo oyes, esta creativa decidió llevar su pasión a un nuevo nivel.
Resulta que de este gran amor por los panes surgió el proyecto Pampshade, una serie de lámparas fabricadas con harina y levadura como material principal.
El concepto, que resulta verdaderamente original e innovador, nace de combinar la palabra pan (pan en japonés), con lampshade (pantalla de lámpara en inglés).
Todo comenzó en 2006 cuando la artista, entonces adolescente, trabajaba medio tiempo en una pequeña panadería de Kioto, en Japón.
Allí Yukiko Morita descubrió su gran pasión por el pan. Lo encontraba tan delicioso y estéticamente agradable que también quería contemplarlo en su habitación de alguna forma. Fue en este momento que el pan se convirtió en una obsesión para la artista.
Sin embargo, debido a las mismas propiedades de degradación del pan, como de cualquier alimento, la disuadieron a crear objetos con este producto.
Ante esto Morita decidió empezar a trabajar en un prototipo que se pudiera utilizar como objeto en el diseño de interiores y de ahí empezó a experimentar por muchos años aunque no tenía claro en qué pararía todo.
En 2008 comenzaron sus estudios en la escuela de arte y una vez que se graduó de dicho lugar volvió a centrar sus esfuerzos en el proyecto Pampshade.
Finalmente, después de muchos esfuerzos y cometer varios errores y aciertos, fue que el resultado se materializó en una serie de lámparas hechas de pan y recubiertas de resina que reproducen varios productos como baguettes, cuernitos y hogazas.
Por extraño que parezca, los materiales para dar vida a estas hermosísimas lámparas son harina, sal, levadura, leds y baterías. Al final el resultado que Yukiko Morita obtiene son unas extraordinarias lámparas de luz cálida e irresistible aspecto.