Por más de 30 años, Yasumasa Morimura ha trabajado como fotógrafo conceptual y gracias a esto se ha vuelto todo un personaje clave (bastante exótico, por cierto) en el mundo del arte.
Morimura es conocido por formar parte de sus obras de una manera inimaginable ya que gracias al maquillaje, vestuario y accesorios que usa se convierte en parte central de las pinturas que otros grandes artistas crearon.
Reinventar las icónicas obras de artistas como Frida Kahlo, Vincent Van Gogh y Diego Velázquez es el trabajo de este artista japonés que en reiteradas ocasiones ha dicho que lo que más le interesa de su proceso es el ser visto.
En 1985 fue cuando a este fotógrafo se le ocurrió hacer su primer autorretrato como Van Gogh, artista sobre el que ha reflexionado en más de una ocasión a lo largo de su carrera.
También ha posado como Gioconda embarazada, María Antonieta, Marilyn Monroe, Michael Jackson, Mao o Audrey Hepburn por mencionar a algunos.
A Yasumasa Morimura, de 71 años, no se le debe de clasificar solamente como fotógrafo ya que su arte va más allá al transformarse de la forma que lo hace, pues el cómo juega con los conceptos de cada obra resulta clave.
Lo que este japonés hace es, literalmente, apropiarse del arte que otros crearon para así darle a las obras un nuevo enfoque, uno más freso e irreverente.