Tim Tadder es uno de los mejores fotógrafos a nivel mundial.
Su centro de trabajo es San Diego, California, en Estados Unidos y lista de clientes incluye a las corporaciones más grandes del mundo, como Adidas, Coca-Cola, Mercedes Benz y Sony.
La revista Luezer Archive lo colocó en el top 200 de los mejores fotógrafos del mundo, mientras que en el 2015, fue calificado por Epson como uno de los cinco fotógrafos más influyentes.
Hijo de un fotógrafo, Tadder creció en Baltimore acumulando recuerdos de su padre fotografiando por horas, para luego encerrarse en el cuarto oscuro a revelar.
Se dedicó en un principio al fotoperiodismo y posteriormente, cursó una maestría en fotoperiodismo en la Escuela de artes visuales de la Universidad de Ohio.
Sus estudios han ayudado a brindar una profundidad y una crítica social inigualable.
Nothing to see es una colección limitada de fotografías impresas en piezas de 48x48, obra de Tim Tadder.
Las imágenes presentan una profunda crítica social al presidente estadounidense Donald Trump.
De acuerdo con el artista, las imágenes son “una declaración contra un presidente que quiere que usted crea las mentiras que fluyen libremente de su boca".
Tim Tadder utiliza las fotografías para mostrar cómo un líder puede dividir a una sociedad.
“Su liderazgo está dividiendo y sofocando nuestras más preciadas libertades. En un mundo liderado por el 45º presidente, todo es maravilloso, pero la realidad pinta una imagen diferente”, asegura.
“Los bebés son separados de sus madres, las turbas nacionalistas blancas asesinan y los desastres naturales relacionados con el cambio climático ocurren con frecuencia estacional, pero no hay nada que ver”.
Las fotografías, que presentan los rostros de hombres y mujeres cubiertos de pintura de colores blanco, rojo o negro, y sobre fondos blancos o negros para el contraste, muestran a humanos con los ojos o bocas cubiertos por otro, representando las mentiras y ataques a la libertad de expresión y los derechos civiles.
Otras imágenes muestran a individuos cubiertos de pintura negra sobre un fondo negro, llenos de sangre que supura de diferentes partes de sus cuerpos: la crítica al racismo estadounidense también se encuentra presente en la muestra.
En las imágenes de Tadder, también se hace referencia al aumento en las cifras de abuso sexual y violaciones, así como a las declaraciones hechas por Trump sobre las diversas acusaciones que pesan en su contra.
Tadder logra así lanzar una crítica social con sus fotografías, demostrando que el periodismo y el arte van de la mano.