Mirta Toledo es una artista argentina que residió en Estado Unidos y actualmente vive en Buenos Aires cuya producción se centra en resaltar la diversidad étnica, sus raíces indígenas, al tiempo que cuestiona el ideal pro-europeo en la construcción de la imagen.
Para ello, se esmera en las modalidades particulares que adquieren las prácticas artísticas y discursivas de ambos en relación con una posición antirracista, para compararlas y comprender la forma en que dichas prácticas se vinculan con la política en sus contextos específicos históricos y actuales y determinar si estas prácticas producen nuevas modalidades de producción visual del presente, oponiéndose a discursos nacionales hegemónicos y vigentes sobre la "mixtura de razas" en Brasil y la descendencia puramente europea en Argentina.
En conjunto, su obra se caracteriza por mostrar la pluralidad de experiencias humanas y de valores.
Saint Sophia, 2013. Fuente: Sitio Oficial
Mirta nació en Argentina en 1952 y es hija de un matrimonio interracial, es decir, con un padre de origen afro-guaraní y una madre española, la diversidad era algo cotidiano.
Creciendo, las historias sobre la guerra civil española o sobre los dioses guaraníes eran habituales en las noches en familia, y vivían en un cuarto alquilado de una casa compartida, donde esos relatos eran el mayor entretenimiento en un hogar donde no había televisión.
En retrospectiva de su propia obra, la artista dice:
“Mis papás eran una pareja interracial; aunque venían de mundos distintos se querían mucho, así es que ña diversidad la viví en mi propia familia, y fue una riqueza enorme”.
Fue así fue que ella tomó conocimiento de sus antepasados, y siguiendo esas historias, en 1991, pintó un retrato de su abuela paterna. Esa fue la primera vez que retrató a un afrodescendiente nacido en argentina, hecho que marcó el comienzo de una carrera que estaría llena de reconocimientos internacionales.
Desde entonces, el camino estaba marcado.
Acerca del origen de su serie artística, Mirta cuenta que cuando estaba en los Estados Unidos, algunas charlas comenzaban preguntándole por sus antepasados y cuando ella contaba acerca de sus padres, le decían que “no era pura”, idea que le quedó resonando y que le resultaba contraria a la forma en que sus padres se habían amado.
“Viendo cómo mi mamá y mi papá se quisieron, no había nada impuro en ellos. Entonces ahí le surgió que la diversidad es pura (...) Los seres humanos somos pura diversidad. Las religiones, las razas, las etnias, en todo somos diversos los seres humanos."
Así surgió la idea de pura diversidad, que fue desde 1990 su tema de trabajo.
Como licenciada en Artes Visuales (IUNA), y egresada de la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, se ha volcado también hacia la docencia, por lo que es profesora de Escultura y de Pintura actualmente a la par de continuar su variada y diversa que celebra la diversidad en todas sus formas.
Dice sobre su trabajo: “El arte es una herramienta mágica que utilizo en la búsqueda de la identidad. A través de mis esculturas, pinturas y dibujos, muestro la belleza que existe en las diferencias humanas, desarrollando un tema de trabajo que llamo Pura Diversidad. Aunque los medios de comunicación imponen ideales culturales, los seres humanos somos diversos y creativos. La diversidad es el tesoro de la humanidad; este es el mensaje que comunico con mi cuerpo de trabajo".