Por un momento olvidemos si Yoko Ono separó o no a los Beatles, y veamos qué ha hecho en el arte, porque ha hecho de todo: cantar, bailar, componer, manifestar, crear. Ha ganado dos Grammy, ha expuesto en galerías y museos de todo el mundo, ha incursionado en el cine y es activista por la paz.
Aquí te dejamos cinco momentos de Yoko Ono en el arte.
Cantante y compositora
Para algunos, escuchar la música de Yoko es una tortura porque ella interpreta con la tradición gagaku, en donde se articula la voz en sentido gutural, por ello suena tan peculiar.
Artista conceptual y performance
Desde los 60 ha expuesto en individual y en colectivo con artistas como John Cage, George Maciunas (fundador de Fluxus), Nam June Paik, entre otros.
Como pocas artistas, Yoko ha expuesto en el Museo Reina Sofía (retrospectiva), en Indica Gallery de Londres, en el Guggenheim Bilbao y en México (Museo Universitario Tlatelolco y Museo Memoria y Tolerancia), y en otros lugares.
Fluxus
Yoko, fue de los primeros miembros de la corriente fluxus (flujo en latín) en Estados Unidos en la década de los 60, donde realizó varios performance y diseñó las famosas cajas fluxus, contenedores con artículos de un artista de este este colectivo, para que el público las adquiriera e interactuara con los objetos adentro.
Ono encajó perfecto en esta corriente artística, porque su objetivo era romper con el sistema establecido del arte y crear obras con elementos no convencionales, agregar frases a las obras y provocar la participación de los asistentes.
Cineasta
Sí, también ha hecho cine, muy a su estilo. En 1966 filmó Eyeblink No. 1 (Match) y No. 4. La particularidad de los films está en breves mensajes que fueron instrucciones para el público de cómo debía concebir la película.
Activista
Un dato que pocos saben es que ella fue la primera mujer en estudiar filosofía en el Gakushūin University, aunque no terminó con sus estudios, por ello es lógico verla como activista en pro del medio ambiente, el cuidado de los animales y como feminista.