El ilustrador japonés Takeshi Miyasaka encuentra poesía y serenidad en escenas de la vida cotidiana de una extraordinaria forma.
Para lograr esto, Miyasaka, artista de 43 años nacido en Nagano pero que actualmente vive en Chiba, primero observa todo lo que hay a su alrededor para luego ilustrarlo de una bella forma.
Si bien su tema de predilección, escenas de la vida diaria, puede parecer poco importante a primera vista, dando una mirada más cercana a su trabajo se puede apreciar que Takeshi Miyasaka es un etnólogo de lo cotidiano al que sencillamente le gusta celebrar la vida y la belleza.
Para lograr ilustraciones tan poéticas y serenas, el artista siempre procede de la misma forma.
Durante los paseos que realiza por Japón suele captar momentos, esas pequeñas pero inolvidables escenas, a través del lente de su cámara. Luego, al llegar a su estudio desarrolla la imagen y comienza a darle más sustancia a dicho momento a través de su proceso de ilustración.
Capa sobre capas, Miyasaka transpone un juego de sombras y luces al papel con minuciosos detalles, aplicando colores que recuerdan las pinturas de David Hockney.
Sus bellísimas creaciones ya le han valido un premio de la Sociedad de Ilustradores de Tokio y también aparecen en varias publicaciones y obras de editoriales japonesas.
A través de su trabajo, Takeshi Miyasaka nos recuerda de forma sutil la posibilidad con la que contamos de abrir nuestros ojos al mundo que nos rodea día tras día.