En las fotografías que captura el fotógrafo coreano Cho Gi-seo se puede percibir una extraña (y bastante hipnótica) sensación surrealista.
En cada imagen cuidadosamente construida, los colores, la iluminación y los accesorios transforman a los modelos en personajes fantásticos, llenos de narrativa y espíritu.
Nacido en Seúl, donde actualmente vive, los comienzos de Cho en diseño gráfico, un título que en un principio le interesó obtener pero que con el paso de los años sencillamente no le hizo falta, se manifiestan en su ornamentado estilo fotográfico.
Cuando Cho Gi-seok era aún más joven (actualmente tiene 30 años), este quería convertirse en un reconocido director de arte, así que para lograr esto se le ocurrió explorar diversos campos para ampliar su visión y habilidades.
Gracias a que se sumergió en el diseño gráfico fue que este artista descubrió que le gustaba hacer las cosas a mano, por lo que también decidió explorar el diseño de escenarios.
Después de eso, Gi-seok comenzó a trabajar como director de arte y luego, sin habérselo propuesto, comenzó a tomar fotografías de forma natural debido a que quería crear sus propias imágenes y quería trabajar en todos los procesos sin depender de nadie más.
Aunque cada nueva fotografía que captura es totalmente diferente a la anterior, se puede observar un cierto patrón o serie de motivos recurrentes en el trabajo de Cho Gi-seok. Las mariposas y las flores, particularmente las orquídeas, aparecen a menudo en su obra.
Las orquídeas no solo se encuentran entre las flores más respetadas de la cultura coreana, sino que también representan la armonía, la longevidad y la espiritualidad del ying y el yang debido a sus muchas cualidades inusuales.
Con el paso de los años, la práctica de este fotógrafo ha evolucionado para buscar el significado de la verdadera belleza.
Para Cho trabajar con modelos coreanos es realmente importante debido a que siente más capaz de comunicarse con ellos y leer sus emociones. Esto, así como poner énfasis de representar la cultura coreana, son el gran motor creativo de este genio.