Edith Medina es pionera del bioarte en México. Sus trabajos ponen énfasis en el mundo invisible de los microorganismos a través del desarrollo de procesos biológicos.
El bioarte es la fusión del arte, la ciencia y la vida a través de la tecnología para reflexionar y fomentar el debate sobre cómo concebimos la vida.
Para crear, los bioartistas utilizan piel, plantas, insectos, bacterias, hongos, cultivo de tejidos, proteínas, lágrimas, ADN y sangre, ya sea de ellos mismos o de animales, entre otros elementos.
Entre los precursores del arte de la vida están Eduardo Kac, Marta de Menezes, Stelarc, Edward Steichen, Joaquín Fargas, George Gessert, Orlan, Nell Tenhaaf, Stelarc, Gilberto Esparza, Suzanne C. Anker y Roy Ascott, entre otros.
Edith Medina nació en México en 1979. Estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y realizó estudios complementarios de arte y biología en la Universidad Oberta de Cataluña, en el Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
La bioartista trabaja en el mundo invisible de los microorganismos, como las bacterias, las cuales son parte de la vida y hasta ayudan en la elaboración de alimentos como el queso, el vino o la mantequilla. Una vida que no vemos a simple vista y que pasa desapercibida.
Los primeros trabajos de Medina fueron cultivos microbiológicos en cajas de Petri para crear colonias de hongos y bacterias.
Lágrimas bioartísticas
Algunos pintores plasmaron lágrimas en mujeres y niños en sus obras, ¿quién habría imaginado que las lágrimas serían un elemento para crear bioarte muchos años después?, así lo hizo Medina en “A lágrima viva: Fisiología biológico social de una lágrima”, obra que consistió en cultivar sus propias lágrimas en cajas de Petri y tubos Eppendorf.
Además de las suyas, la autora recolectó las lágrimas de otras veinte mujeres para hacer su análisis bioquímico y microbiológico en el Cinvestav.
Además de proteínas, una función biológica y diversos patrones de estructura, la autora encontró que las lágrimas tienen características especiales en función del motivo del llanto.
Edith Medina vive y trabaja en México e imparte talleres de diseño, arte y biología.