Sebastião Salgado nació en Aimorés, Brasil, en 1944. Estudió Economía, cursó un doctorado y trabajó para una transnacional europea que le pedía ir con frecuencia a África. A los 30 años decidió dejar su prometedor trabajo y ser fotógrafo independiente y documentalista.
Así comenzó una gran trayectoria que lo ha llevado a caminar por selvas, desiertos, montañas y carreteras retratando refugiados, campesinos, animales salvajes, trabajadores explotados e indígenas, entre otros.
Salgado tomó imágenes de la hambruna en Etiopía, los pozos petroleros en llamas durante la Guerra del Golfo, del genocidio en Ruanda en la década de los 90 y de la pobreza en América Latina.
Algunos periodistas consideraron que Salgado se valía de la desgracia y sufrimiento de las personas para hacer su trabajo. Hubo quien dudó de su veracidad, como la periodista estadounidense Susan Sontang quien aseguró que Salgado hacía “estética de la miseria”.
Decepcionado de la humanidad y después de varias décadas, el autor cambió de panorama radicalmente e hizo fotografía de paisajes naturales en lugares remotos para captar a las tortugas gigantes en Islas Galápagos, a los gorilas en las montañas de Ruanda, de la Antártida y del Gran Cañón.
Su estilo característico es la fotografía a blanco y negro, porque la de color lo distraía.
Ha ganado tres veces el premio World Press Photo (1985, 1989 y 1992) y recibido el Príncipe de Asturias de las Artes.
Fue fotorreportero para diversos medios como El País de España, y ha colaborado con instancias internacionales como Unicef, Save the Children y Médicos sin Fronteras.
No le interesa estar en redes sociales porque considera que estar en ellas es como “bajarse el pantalón y enseñar las nalgas por la ventana”.
El también admirador de las pinturas de Rembrant, considera que la labor del fotógrafo, como la conocemos hoy en día, seguramente desaparecerá en unos años por los avances en la tecnología en la fotografía.
En 2015, los cineastas Ribeiro Salgado (hijo del fotógrafo) y Wim Wenders hicieron un documental de su trabajo llamado “La sal de la tierra”.
Sebastião Salgado, quien nació el 8 de febrero de 1944, vive y trabaja en Francia.